El PNV trata de sacar réditos electorales del juicio al lendakari

La primera sesión del juicio al lendakari Ibarretxe y los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares por las reuniones mantenidas en 2006 con la ilegalizada Batasuna ha servido para confirmar que el nacionalismo vasco busca instrumentalizar políticamente este proceso a falta de siete semanas para las importantes elecciones en el País Vasco. La estrategia del PNV giró en torno a su habitual victimismo, que tantos réditos les ha dado hasta la fecha, y situó a Ibarretxe como el objeto de una persecución «por desarrollar su acción institucional y política, por establecer un diálogo político para solucionar los problemas del país». Sin ánimo de prejuzgar el resultado del juicio, sobre cuya continuidad el tribunal se pronunciará el lunes, la realidad es que se denunciaron como delictivos los encuentros públicos de representantes institucionales con portavoces de grupos ilegalizados por formar parte de una banda terrorista, a sabiendas de la trascendencia y el significado de los mismos. Un tribunal independiente, con todas las garantías para los imputados, sostuvo que había base para abrir un juicio oral. Así funciona un Estado de Derecho, que entiende que todos los ciudadanos son iguales ante la Ley. Quienes defienden que Ibarretxe no es un ciudadano más se sitúan sencillamente al margen de la democracia y de la Constitución.