El presidente dice estar preparado para aguantar hasta que Gürtel se resuelva

Valencia-La sesión de control al presidente del Consell en Les Corts Valencianes de ayer se volvió a convertir en un cruce de acusaciones a raiz del caso Gürtel. Francisco Camps aseguró estar preparado «para un ratito largo» que es lo que dijo que iba a durar «la fiesta de los socialistas» y dijo que «todo se esclarecerá en sede parlamentaria» y que luego se lo recordaría al síndico socialista, Ángel Luna, que ayer traspasó «un línea incomprensible». Camp se refería a las acusaciones que vertió Luna al afirmar que «usted está moralmente imputado. Es un sospechoso sin coartada y tiene responsabilidad política». Dijo también que «no tiene derecho a envolverse en la bandera de todos los valencianos y arrastrar en su caída a instituciones honorables». En el turno de réplica, el síndico de Compromís, Enric Morera, preguntó a Camps si había recibido alguna vez «un regalo en consideración de su función para la consecución de un acto no prohibido legalmente», a lo que Camps contestó con un contundente y escueto «no». Por otra parte, el PP «tomará las medidas oportunas» ante lo que considera una «extralimitación» por parte de los grupos de la oposición, a quienes censura por haber hecho referencia a «responsabilidades penales directas» de miembros del partido, e incluso de proferir «insultos personales» contra su portavoz en la Cámara, Ricardo Costa. Así lo anunció ayer el portavoz adjunto del grupo popular y vicesecretario regional del PP de la Comunitat Valenciana, David Serra, al término de la sesión de control. Serra dijo que «hemos visto cómo la izquierda parlamentaria y la educación son incompatibles». En términos similares se expresó el conseller Rafael Blasco que dijo que «el PSOE se ríe de la presunción de inocencia y enfanga».