Crisis política en Italia

El presidente italiano convoca elecciones para el 13 y 14 de abril

La Razón
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ROMA- Tras dos semanas de incertidumbre sobre el futuro político de Italia, al presidente de la República, Giorgio Napolitano, no le quedaron más opciones que disolver el Parlamento y permitir la convocatoria de elecciones anticipadas, la posibilidad que menos deseaba. A consecuencia del fracaso de Franco Marini, presidente del Senado, que debía lograr un consenso para reformar la ley electoral antes de acudir de nuevo a las urnas, Napolitano tuvo que hacer caso al centro derecha y allanar el camino hacia los comicios.
Finalmente, las elecciones se celebrarán el 13 y el 14 de abril, la fecha que más sonaba debido a que coincide con las elecciones de 500 municipios, trece provincias y tres regiones. De esta manera, se pretende reducir la tasa de abstención y ahorrar dinero al unir las distintas votaciones en una sola cita.
Napolitano se mostró apenado por tener que certificar el fin de la 15ª legislatura sólo dos años después de que comenzase. Acudir a las urnas ahora es una «anomalía que tendrá consecuencias para la gobernabilidad del país», afirmó el octogenario presidente de la República italiana. Además, expresó su «amargura» ante el hecho de que los comicios se celebren con la actual ley electoral, herencia envenenada del último Ejecutivo de Silvio Berlusconi y responsable en gran parte de la falta de estabilidad del saliente Gobierno del primer ministro Romano Prodi.
Poco antes de que se anunciara la fecha de las elecciones, «Il Professore» compareció ante los medios de comunicación para asegurar que no presentaría su candidatura. Con su decisión, Prodi quiere favorecer el «cambio generacional». «Alguno tiene que dar ejemplo», dijo con ironía el derrotado «premier», refiriéndose veladamente a la «casta» de políticos italianos que se perpetúa en el Parlamento durante décadas. Prodi cede todo el espacio al que hasta ahora ha sido su «delfín», Walter Veltroni, que dejará la semana próxima su puesto como alcalde de Roma para dedicar todos sus esfuerzos a promocionar su candidatura como líder del Partido Democrático.
Menos arrugas y más pelo
El máximo rival de Veltroni en las urnas será Silvio Berlusconi, que ante la oportunidad del retorno al poder ha conseguido que los partidos del centro derecha se aglutinen a su alrededor. Con menos arrugas y más pelo que las dos veces anteriores, «Il Cavaliere» tiene muchas posibilidas de volver a ser primer ministro.