El talento puede con el Athletic

El Athletic traduce cada uno de sus partidos en una lucha incansable de principio a fin. Caparrós ha transmitido su carácter a los leones y le responden con absoluta diligencia. Nunca dejan de correr, esperando a que el balón llegue a Llorente y se invente un gol. El problema para los rojiblancos es que, como les sucedió ante el Real Madrid, se encontraron con un rival tan luchador como ellos, pero con más calidad y cuando aparece el talento, el sudor no es suficiente. Los de Caparrós necesitan diez puntos más, como mínimo, para asegurar la permanencia, aunque su prioridad está en la final de Copa.

El Villarreal tiene sus sueños puestos en los cuartos de final de la Liga de Campeones, pero tiene fútbol suficiente, además, para terminar entre los cuatro primeros y asegurar su estancia en Europa la temporada que viene. Los amarillos jugaron mejor que el Athletic, movieron el balón con la rapidez que exigía la presión del rival y con un poco más de puntería hubieran cerrado el debate mucho antes. Ibagaza ha vuelto a su mejor nivel y cada vez que encontraba un hueco en la defensa del finalista de Copa había peligro. El último pase era lo único que fallaba a los castellonenses, pero cuando el «Caño» acertó, Rossi y Nihat desperdiciaron los pases de su compañero. El delantero italiano falló varias ocasiones claras, pero se redimió conduciendo ma- gistralmente el contragolpe del primer tanto del encuentro. Espero lo suficiente para que sus compañeros se colocaran y abrió el balón a la derecha, donde Cazorla terminó el trabajo con un derechazo imposible.

La labor futbolística amarilla por fin tenía premio, mientras al Athletic se le acababan poco a po- co los recursos y las fuerzas. Plantó cara todo el tiempo que pudo, aunque le faltó lo que otras veces le ha dado el éxito: el acierto a ba- lón parado y las apariciones de su delantero centro. Llorente casi no entró en juego, la peor noticia pa- ra los de San Mamés. Todo el equipo gravita en torno a él, que es el que tiene la pólvora. Ayer sólo tu- vo una ocasión y se encontró con Diego López.

El Villarreal tuvo que esperar hasta el último minuto para sentenciar, aunque lo cierto es que nunca estuvo realmente en apuros. La diferencia futbolística hacía casi imposible una desgracia, pero por si acaso Matías Fernández marcó su segundo gol del curso.

Lo realmente importante para el submarino es la eliminatoria con el Arsenal, aunque su talento le alcanza para mantener lejos a los que quieren desalojarlo de los cuatro primeros puestos.