El Tour nuestro

Hace cincuenta años ganó Federico Mar-tín Bahamontes el Tour. Fue el primer español que lo consiguió. Tras él llegaron Luis Ocaña, Perico Delgado y Miguel Indurain, que hizo suya la carrera, cinco años consecutivos. Ahora, tras Óscar Pereiro, Alberto Contador, Carlos Sastre y de nuevo Contador, cuatro años consecutivos ganando, podría decirse que el Tour es el patio de nuestra casa.La etapa final permitió a Contador entrar en la meta de los Campos Elíseos con los brazos en alto. El premio grande era suyo. Es probable que se haya ganado la admiración y el cariño de la mayoría de los franceses y seguidores de medio mundo, tanto por su extraordinaria exhibición como por haber vencido cuando las circunstancias no le eran propicias en lo que se refiere a su presencia en un equipo que casi lo tenía como enemigo.Los ciclistas no suelen pronunciar sentencias que pasen a la historia y Contador ha dicho una de las grandes frases del ciclismo internacional al manifestar que ha corrido dos Tours: «Uno sobre la bici y otro en el hotel». La confesión de parte, que se podía haber oído hace días, la guardó para el momento preciso con el fin de no complicar más la vida en la intimidad del Astana.Lance Armstrong, con meritoria tercera plaza, finalmente, ha tenido frases de elogio para Alberto Contador. Han llegado tarde porque de haberlo hecho antes tal vez las noches del madrileño habrían sido más plácidas. Acostarse pensando en la posibilidad de que al día siguiente te hagan la faena no debe de ser modo idóneo para descansar.