El último milagro de la maternidad

valencia- Los dos bebés de Pilar verán la luz a finales del próximo mes de agosto en el hospital Doctor Peset de Valencia, pero la singularidad de su nacimiento radica en la concepción, pues la madre se ha convertido en la primera española que logra quedarse embarazada tras someterse a un implante de tejido ovárico. Una intervención que, combinada con la vitrificación de sus óvulos, la inscribe en los anales de medicina como la única paciente del mundo que se ha expuesto a ambas técnicas.Pilar tenía 37 años cuando le detectaron un cáncer de mama. Una noticia que, temió, podía dar al traste con su intención de ser madre. La solución la encontró en un hospital que recientemente había recibido la acreditación para el programa de preservación de fertilidad en pacientes oncológicos, así que antes de comenzar con la quimioterapia se sometió a la primera fase del proceso.Primero se le extrajo apenas un centímetro de corteza del ovario derecho y se preservó el tejido ovárico congelado en nitrógeno líquido a unos 196 grados bajo cero. Al respecto, los expertos recordaron ayer que no es aconsejable extraer el ovario al completo, porque de esa forma existe el riesgo de dañar la reserva ovárica, la potencia de producción hormonal y la fertilidad de estas mujeres.Una vez que el régimen farmacológico hubo finalizado y el cáncer hubo remitido completamente, se reimplantó el tejido ovárico en el ovario izquierdo, en ese punto menos dañado que el derecho. Se logró un total de 19 óvulos. Después, los ovarios necesitan entre cinco semanas y ocho meses para volver a reanudar su función hormonal y, si la operación tiene éxito, la mujer recupera su fertilidad y puede quedarse embarazada de forma natural o recurriendo a tratamientos de reproducción asistida que, en el caso de la valenciana, realizó el Instituto Valenciano de la Infertilidad (IVI) y que deberán seguir el setenta por ciento de las mujeres en similares condiciones.En el Hospital Doctor Peset, primer banco público de tejido ovárico de España, ya han sido tratadas 259 pacientes, con edades comprendidas entre los 9 y 39 años –la edad máxima permitida–. Más de la mitad de las mujeres, procedentes de siete autonomías, padecía cáncer de mama; el 22 por ciento, la enfermedad de Hodgkin, y el resto, diversas enfermedades.En cuanto al futuro, los médicos se muestran cautos a la hora de asegurar si Pilar podrá tener más descendencia, pero recuerdan que «no hay nada imposible».