El uso de antibióticos previene las muertes en la UCI

La administración de antibióticos como una medida preventiva en los pacientes que se encuentran ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) incrementa sus posibilidades de supervivencia. Esta conclusión pertenece a un estudio que ha involucrado acerca de seis mil alemanes en 13 hospitales, elaborado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Utrecht (UMC) y publicado en la revista científica «The New England Journal of Medicine».
Durante la investigación, un equipo de científicos comparó el efecto de dos clases de tratamientos con antibióticos con los protocolos terapéuticos estándar que se llevan a cabo en las UCI. Se dividió en tres grupos a los pacientes hospitalizados entre 2004 y 2006. Uno de los requisitos fue que los enfermos precisaran respiración asistida como mínimo durante dos días o permanecieran en estas unidades más de tres días. Uno de los grupos recibió un antibiótico oral cuatro veces al día. Al segundo, además de este tratamiento, también se le administraron medicamentos a través de un tubo gástrico en el tracto intestinal y a través de vía intravenosa. El tercero actúo de grupo de control y recibió la terapia estándar.
Después de cuatro semanas, fueron menores las tasas de fallecimientos en los grupos de que fueron tratados con antibióticos que en el de control. El uso preventivo de este tipo de fármacos redujo el número de muertos un 3,5 por ciento en el primer grupo y 2,9 por ciento en el segundo. También resulta importante subrayar el hecho de que no aparecieran resistencias bacterianas en estos pacientes.
Las conclusiones de este trabajo reabren el largo debate sobre el uso de este tipo de fármacos como medida preventiva y las posibilidades de que se desarrollen resistencias a los mismos a largo plazo. Para Anne Marie de Smet, especialista en Anestesiología y Cuidados Intensivos de la UMC y principal autora de la investigación, los resultados son bastante claros.