El Valencia se estrella

valencia- Al Valencia se le ha puesto todo en contra. Los resultados no le acompañan en los últimos encuentros. Tampoco la suerte. Ayer tuvo que enfrentarse a la temprana expulsión de Albelda y a la lesión de Caneira en los últimos instantes del primer tiempo. Demasiados adversidades para un equipo que ha perdido la identidad en los últimos tiempos. Koeman se vio obligado a cambiar el aspecto del equipo. Mandó a Morientes a la ducha para dar entrada a Manuel Fernandes para que ocupara el puesto de Albelda en el centro del campo. Los locales se habían quedado sin referencias fijas en ataque. Villa prefiere moverse, pero no ofrece la misma solvencia física que el manchego para pelearse con los defensas del equipo alemán.

Los valencianistas ya no son aquel equipo que construyó Cúper y perfeccionó Benítez. Ya no es aquel engranaje perfecto que esperaba el error del contrario para matarlo al contraataque. Poco queda de aquello. Ni siquiera la fortuna. Pero el equipo de Koeman fue creciendo a medida que avanzaba el encuentro, metiéndose en el terreno del Schalke poco a poco. Pero sin éxito.

Miguel se convirtió en la principal amenaza para los alemanes. El lateral subió de manera incansable la banda. No le afecta al defensa valencianista su afición al tabaco ni a las salidas nocturnas de los jueves. El despliegue físico del lateral portugués no se corresponde con el típico de un adicto a la nicotina. Miguel acostumbra a ser un apoyo para Joaquín, pero ayer dieron la vuelta a sus funciones.

Las opciones del Valencia siguieron vivas hasta los últimos instantes. Silva, en la prolongación, tuvo una oportunidad pero le cayó a la pierna menos buena, la derecha. El resultado mantiene vivo al Schalke, pero el Valencia se queda sin opciones de continuar en la máxima competición continental. Ahora su único objetivo es derrotar al Chelsea en Londres para, al menos, engancharse a la UEFA.