ERC discrepa del PSC sobre la fecha límite para cerrar la financiación

Que la negociación de la financiación autonómica está en la recta final nadie lo duda. Ahora bien, cuanto debe durar este ultimísimo tramo no está tan claro. El presidente de la Generalitat, José Montilla, ya manifestó que su intención era intentar el pacto durante todo el mes de julio, una postura que asumió ayer la consellera de Acción Social, la republicana Carme Capdevila, al término de la reunión semanal del Govern. Horas después, la portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, discrepó de su correligionaria y acortó la fecha límite. «O el 15 de julio hay acuerdo o no hay acuerdo. Es Zapatero quien ha puesto la fecha», dijo Simó, quien dijo desconocer que Capdevila se había prestado a una prórroga.El 15 de julio es el día señalado por el Gobierno para convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiero, el órgano que agrupa al Ejecutivo y a todas las autonomías y que debe sellar el nuevo modelo. Los republicanos no tienen inconveniente en demorar uno o dos días la negociación, pero se niegan a prolongar la agonía durante más tiempo. Sus exigencias no hacen más que poner presión al conseller de Economía, Antoni Castells, para que solvente en dos semanas el asunto.Después de conocer las discrepancias entre los socios del tripartito sobre la fecha límite, el portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, denunció «los calendarios incumplidos y las demoras sin sentido». El lamento no carece de base, puesto que ayer mismo expiró el plazo de dos semanas del que habló Zapatero durante la inaguración de la T1. No es lo único que enoja a la oposición, que también se queja por estar completamente desinformada sobre la marcha de las negociaciones entre Gobierno y Generalitat. Lo único que ha trascendido es el optimismo de Montilla, que en las últimas jornadas se ha mostrado convencido de que Cataluña acabará por tener la financiación que espera. En este contexto, la portavoz parlamentaria del PP catalán, Dolors Montserrat, reclamó ayer una reunión con Castells para tener noticias sobre las conversaciones que mantiene con el Gobierno. Sin embargo, es poco probable que el conseller acepte porque se niega a retransmitir las negociaciones en directo.De hecho, los detalles se conocen con cuentagotas. Castells ha insistido en que persisten las diferencias en cuanto a la cifra y en cuanto al modelo, aunque lo cierto es que el arreón que está dando la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a las negociaciones está sirviendo para aproximar posturas. En este momento, la cifra preocupa algo menos a la Generalitat porque observa al Gobierno con disposición suficiente para endeudarse, ya que no tiene muchas opciones más.