ERC: «La España plural es un eslogan no un proyecto»

De economía, cómo no, habló también el republicano Joan Ridao, y también para discrepar con la política de Zapatero. Pero en su discurso hubo un espacio previsible para la llamada carpeta catalana y para afear al presidente sus incumplimientos con Cataluña. Ni ERC acompaña ya a Zapatero y, aunque su portavoz no es vehemente en sus exposiciones, tampoco deja de cantar al Gobierno las verdades del barquero: «La España plural es un esologan, no un proyecto, y usted no tiene modello, es un equilibrista nato, ahora me abrazo al PNV, ahora no; ahora estrecho la mano a ERC, a CiU...; ahora se la muerdo...; y ahora no se saluda con nadie».

Mención especial dedicó Ridao al capítulo de la financiación autonómica y a la que llamó «paciencia infinita» de los catalanes. «Hemos dado vueltas –subrayó– a la misma rotonda, pero como usted no sabe lo que quiere... Cree que si hay una financiación justa para Cataluña se le va a echar todo el mundo encima». Pero, enfatizó el independentista: «Esto de la financiación no es una cosa de catalanes, es un pacto político y es ley». La prisa, advirtió a Zapatero, no «es sinónimo de rebajas, ni la crisis, una coartada». Fue ésta su condición inapelable: «Por debajo del Estatut, nada de nada». Defendió, luego, que lo de la financiación no es un cambio de las reglas de juego, porque Cataluña debe recibir en proporción a su esfuerzo fiscal, y no al revés. «Queremos ser solidarios, pero no ceder el 10 por ciento del PIB». No evitó la tentación de hacer comparaciones, y dijo que los catalanes financian cada año un plan tan generoso como el que ha aprobado Obama contra la crisis, «y con el sobrante le pagamos dos fondos de inversión local». Aludía a los 8.000 millones que el Estado ha repartido en obras entre los ayuntamientos.

Una última advertencia: «Sepa que el globo ZP ha pinchado... Hay cientos de miles de catalanes que apostaban por el optimismo que usted vendía. Se sienten irritados. Ahora, ni el espantajo del PP le va servir». Y esto antes de decir que le disgusta tanto «el victimismo de algunos catalanes como la prepotencia de ustedes».