Europa coloca en El Bierzo una de sus cinco centrales térmicas limpias

madrid- Una obra que solicitaron doce países europeos y que se construirá, junto a otros cuatro enclaves comunitarios, en El Bierzo, León. El proyecto, que lideran Endesa y la Ciudad de la Energía (Ciuden), fundación compuesta por los ministerios de Industria, Medio Ambiente y Educación, levantará una planta que a la vez que lanza emisiones contaminantes las captura y almacena. Negación de la contaminación, en teoría. Trabajo e inversiones millonarias, en la práctica. No es sólo un proyecto energético o medioambiental; es un proyecto de desarrollo para una comarca desestructurada. Hace décadas se cerraron la mayor parte de las minas de carbón de El Bierzo, quedan algunas clandestinas, y se apagó el futuro de la comarca. Ahora, un proyecto tecnológico innovador coloca a la comarca en primera fila del desarrollo ecológico. Tecnología puntera España ha conseguido traer a León un proyecto puntero, que sólo compartirá con Alemania, Reino Unido, Holanda y Polonia. La UE decidió construir doce centrales térmicas «verdes». Un proyecto ambicioso para el que hay, ahora, recursos limitados. Sólo cinco plantas contarán con subvención de fondos europeos. Uno de los proyectos elegidos es el español, que cuenta con 250 millones de partidas comunitarias (parecían ya olvidadas para este país). El dinero hay que invertirlo entre 2009 y 2010, ya que las ayudas son para fomentar el empleo en el ámbito europeo. «España es la única que levantará una central laboratorio para comprobar la aplicación de una tecnología inexistente», explica Vicente Cortés, director del Programa de Captura. Simplificando de nuevo: se hará una miniplanta de prueba. Éste es un punto importante, que ha hecho que el proyecto español haya sido el más valorado por la UE. «El resto se lanzará al vacío», apunta Cortés. Esa minicentral térmica, que servirá para las pruebas, generará 170 empleos para la construcción y 35 para funcionar. «Tendrá una potencia pequeña, de 30 megavatios, y será la contribución de Ciuden al proyecto». La planta entrará en funcionamiento en 2010 y los primeros contratos ya se han realizado. Tras esta obra se levantará la hermana mayor, que tiene que estar funcionando en 2015. Será una central de Endesa, tendrá una potencia de 500 megavatios y el privilegio de no contaminar la atmósfera. Por ser más precisos: lanzará los gases, los capturará y los almacenará en profundas formaciones geológicas. Emisiones contaminantes Volvamos a los números para entender la importancia del proyecto: 2.800 personas contratadas para la construcción, que durará tres años; 150 empleos fijos para su funcionamiento y entre 4 y 5 millones de toneladas de CO2 evitadas. Aquí también la ecuación acaba en euros. La emisión de gases contaminantes tiene un coste en los mercados de emisión (se paga por contaminar) y se calcula que en 2015 habrá que pagar por cada tonelada de CO2 30 euros. En total, entre 120 y 150 millones de euros se ahorrarán en este capítulo, permitiendo, además, que otra industria pueda comprar esas emisiones sin pagar por ello. «En 2020, la UE ha aprobado una importante reducción de emisiones», explica Cortés. Otra vez simplificando: si España puede contaminar hasta un porcentaje sin pagar, cada industria «limpia» permitirá que otras empresas lancen gases sin costes por este capítulo.