Internacional
Fidel Castro llama «indignos» a Lage y Pérez Roque
BUENOS AIRES- De «compañeros» a «indignos». Pese a la diplomacia empleada por su hermano para a anunciar las destituciones, Fidel Castro ha salido a la palestra para airear los trapos sucios del régimen y poner en cintura a dos de los considerados hombres clave. Sorpresivamente, el líder cubano, Fidel Castro, afirmó ayer que altos dirigentes afectados en la reestructuración del Gobierno fueron destituidos por «ambiciones» y jugar «un papel indigno», en implícita referencia a Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, aunque sin mencionarlos. «La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos», escribió Castro en un artículo, al referirse a los dos «más mencionados» por la prensa internacional.Los medios destacaron las sustituciones del vicepresidente Carlos Lage como jefe del gabinete y del ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, en la profunda reestructuración adoptada el lunes por el presidente Raúl Castro, para la cual Fidel dijo haber sido consultado.«Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados, pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra», dijo Castro, que convalece desde hace dos años y medio de una enfermedad.El dictador comunista, de 82 años, calificó la reestructuración de «cambios sanos» y negó que se trate de «la sustitución de los ‘hombres de Fidel' por los ‘hombres de Raúl'». «La mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio. Jamás subestimé la inteligencia humana, ni la vanidad de los hombres», recalcó.Según Castro, los nombramientos de los nuevos ministros fueron consultados con él, a pesar de que el nuevo Gobierno no estaba obligado a hacerlo porque –subrayó– renunció «hace rato a las prerrogativas del poder». «No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros» sustituidos, insistió el ex presidente.En la remoción más abarcadora en medio siglo de revolución, Raúl Castro cambió doce altos cargos y fusionó ministerios, y el sector más reestructurado fue el económico, donde la mayoría de colaboradores directos de Lage fueron sustituidos. Lage, de 57 años, fue el artífice de la tímida apertura económica y conserva su cargo de vicepresidente del Consejo de Estado (Ejecutivo). Pérez Roque, de 44 años, fue formado en el equipo más cercano de Fidel llegando a «sonar» como su sucesor.
✕
Accede a tu cuenta para comentar