Frente con Galicia por unos recursos centrados en el coste real y no el censo

valladolid- El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, continúa sumando aliados entre los otros responsables de otras comunidades autónomas, como ya hiciera con el de Asturias, Vicente Álvarez Areces, en su objetivo de conseguir un modelo de financiación autonómica solidaria y buena para todos los territorios. En esta ocasión el nuevo compañero de viaje es el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Ambos responsables autonómicos acordaron una voz única para la negociación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de una financiación sin privilegios, basada en el coste real de los servicios básicos y no en el censo de la población, y ajustada a los principios de suficiencia, igualdad, autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal. Feijóo explicó que no es el mismo gasto sanitario el que se produce por la atención a un joven de dieciocho años, que por un mayor de 65. «Castilla y León y Galicia somos las dos regiones más envejecidas», recordó. Asimismo, apostaron por un modelo que lo protagonice la «multilateralidad» como garantía de igualdad de trato. En este sentido, Herrera y Feijóo señalaron que «nuestros ciudadanos no son más que los de otras regiones, pero tampoco son menos, por eso no queremos privilegios». Además, indicaron que «buscamos un modelo solidario», ya que «no queremos que unos pierdan y ganen otros o que los que ganen sea a costa de los que pierden». Alberto Núñez Feijóo subrayó que «nosotros vamos al Consejo de Política Fiscal y Financiera con el objetivo de repartirnos entre todos lo que es de todos», mientras que otros, en clara referencia a Cataluña, «quieren comer solos para comer más». El presidente de Castilla y León señaló que la forma de acometer la negociación con las comunidades autónomas por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero ha sido «muy desdichada» y «una tomadura de pelo», al no ofrecer cifras en los encuentros oficiales y en cambio figurar publicadas en la prensa cantidades sobre los recursos adicionales. Juan Vicente Herrera reiteró que el modelo tiene que conducir a que todas las autonomías mejoren su financiación, pero no a costa unas de otras, y prometió firmeza en la defensa de los intereses de los castellanos y leoneses sobre los recursos adicionales que el Ejecutivo socialista ponga sobre la mesa. «Iremos al Consejo de Política Fiscal y Financiera y seremos los últimos en levantarnos», sea con un acuerdo que les satisfaga o sea para no apoyar la iniciativa y seguir financiándose con el actual. En cuanto al protocolo de colaboración suscrito por Castilla y León y Galicia, Feijóo resaltó cinco cuestiones de un documento que realiza hasta once consideraciones al Ministerio de Economía y Hacienda y asienta la reforma del modelo en dieciocho principios, entre las primeras que los recursos tributarios que se destinen al Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales no sea inferior al 85 por ciento. También piden que la recaudación normativa se aproxime a la real para corregir las diferencias de los territorios que han crecido en población, que la dispersión se valore en el 1,2 por ciento, que se mejore la puntuación sobre el envejecimiento y que se tenga en cuenta la población exterior de las comunidades autónomas. Cumbre en otoño El encuentro también sirvió para reforzar la colaboración entre ambas regiones. Juan Vicente Herrera anunció que ha acordado con Alberto Núñez Feijóo celebrar una Cumbre en otoño en Santiago de Compostela para suscribir una acuerdo de cooperación en once materias entre «dos comunidades hermandas y vecinas». Los sectores en los que pretenden colaborar son los de las infraestructuras, la cooperación interregional y europea, la agricultura y ganadería, los espacios naturales e incendios forestales, la automoción, el desarrollo logístico, los servicios sociales el Camino de Santiago a las puertas del Año Jacobeo y al aprendizaje de gallego. En este último aspecto, Feijóo se comprometió a poner a disposición todas las herrramientas posibles para los padres que quieran que sus hijos aprendan gallego en España lo puedan hacer.