Macroeconomía

Funcas reduce al 28% el PIB del próximo año por la caída del consumo

La Razón
La RazónLa Razón

madrid- La economía española crecerá un 3,8% este año y experimentará una desaceleración de un punto para el próximo año, hasta el 2,8%, según recogen las últimas previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

Las estimaciones elaboradas por Funcas apuntan a que todos los componentes de la demanda nacional, principalmente el consumo y la inversión, sufrirán una desaceleración que reducirá la contribución al crecimiento de la demanda interna desde 4,4% en 2007, al 3,2% en 2008.

En cuanto a la aportación de la demanda externa será del -0,9% este año y del -0,6% en 2008, por lo que el menor crecimiento de la economía española procederá «en su totalidad» de la menor aportación de la demanda nacional.

Por su parte, la actividad industrial registrará un crecimiento del 2,7% en 2007 y experimentará una evolución en sintonía con la ralentización esperada de la economía europea, con un crecimiento del 2,2% en 2008.

Subida de la inflación

En relación a las estimaciones de inflación, Funcas pronostica que se situará en el 2,8% en 2007 y en el 3,1% el año próximo, debido al fuerte encarecimiento de la energía y a la inesperada escalada de los precios de los alimentos, tanto frescos como elaborados.
El organismo considera que la economía seguirá creando empleo en 2008, pero a un ritmo mucho más moderado, con un crecimiento del 1,9%, frente al 2,9% previsto para 2007, por lo que el paro repuntará desde una tasa del 8,1% hasta el 8,4%.

Del lado de la demanda externa, el déficit por cuenta corriente se ampliará hasta el 9,4% del PIB en 2007 y hasta el 9,5% del PIB en 2008, en un contexto global de desaceleración, ya que todas las señales apuntan a que tanto Europa como EE UU seguirán perdiendo impulso.

Sobre la evolución de los tipos de interés, el informe aventura que no seguirá subiendo el precio del dinero en los próximos seis meses, aunque apunta a que el nivel de los tipos de deuda pública a diez años es demasiado bajo para las condiciones de la economía española.
También augura que se mantendrá estable el tipo de cambio del euro, después de que su trayectoria alcista se frenara ligeramente en los últimos días, y valora como «expansiva» la orientación actual de la política monetaria.