General Motors despedirá a 21000 trabajadores y cerrará 13 fábricas

madrid- Último movimiento de General Motors para evitar la quiebra. Ofrece cambiar 27.000 millones de dólares de deuda no asegurada por acciones. El plan diseñado por los directivos del gigante del automóvil americano consiste en valorar cada mil dólares de deuda por 225 acciones. Según los cálculos de la compañía, con ello se podrían reducir en 44.000 millones sus responsabilidades totales con tenedores de bonos, con el departamento del Tesoro y con los trabajadores. El plan de salvación planteado por la empresa tiene el inconveniente de la inmediatez con la que es necesario llevarlo a cabo. Los directivos de la sociedad se han dado un plazo de pocas semanas para ejecutarlo. Si a principios de junio no tiene suficientes ofertas para consumar el intercambio, GM se acogerá al Capítulo 11 de EE UU. Algunos analistas ven este recurso como inevitable, ya que parece un plazo excesivamente corto para reunir una cantidad tan elevada. Aunque, por otra parte, es la manera de que los acreedores tengan algo tangible con lo que resarcirse y, tal vez en el futuro, recuperar su dinero. Ocho mil nuevas bajas Complementariamente, la dirección de la compañía anunció medidas más drásticas dentro de sus planes de ajuste. Si el programa de reducción de empleos presentado el 17 de febrero ya pareció muy duro, un nuevo comunicado incrementa en ocho mil el número de sus trabajadores despedidos. Según las nuevas condiciones anunciadas ayer, el número de trabajadores despedidos antes de 2010 será de 21.000, lo que supondrá además el cierre de 13 de las 47 fábricas que GM posee en EE UU. Con ello, el grupo que fue número uno del automóvil en el mundo durante décadas pretende equilibrar en 2011 su fuerza de trabajo en 38.000 empleados, que producirán en las 31 plantas de montaje que, repartidas en diferentes estados del país, formarán la nueva estructura de la compañía automovilística. Los directivos de la firma estadounidense esperan que, con estas medidas adicionales de reducción de empleo, puedan recortar los costes laborales de su producción. Por este concepto, GM tuvo un gasto de 7.600 millones durante 2008, que pretende reducir a 5.000 millones de dólares al final del año que viene, lo que supondría un descenso del 34% por este concepto. Por lo que respecta a su presencia en Europa, el presidente de GM, Fritz Henderson, indicó que habrá una estructura diferente. Informó que continuarán las conversaciones para una eventual venta de Opel a grupos inversores y anunció la desaparición en un futuro de cuatro de sus marcas: Saab, Hummer, Pontiac y Saturn. «Estoy más concentrado en tener buenos resultados que en ser grande», puntualizó.