GM se declara en bancarrota con 123000 millones de deuda

A las 7:57 horas de ayer se reescribieron las nuevas normas del capitalismo cuando el Tribunal de Quiebras de Nueva York aceptó la solicitud de declaración en bancarrota del gigante automovilístico General Motors. De esta forma, se acabó una era marcada por esta empresa de Detroit fundada hace cien años y que simbolizaba, hasta ahora, el dinamismo de la economía estadounidense. La suspensión de pagos de GM supone la tercera mayor en la historia de Estados Unidos y la más grande dentro del sector industrial del país. El presidente estadounidense, Barack Obama, recordó desde la Casa Blanca que la bancarrota no supone el final de esta empresa, que abandonará entre 47 y 33 fábricas y despedirá a 20.000 trabajadores. La declaración en quiebra permitirá a este gigante recibir 21.000 millones de euros del Gobierno. El líder demócrata, que aseguró que la caída de la empresa habría tenido efectos «devastadores», recordó que no tiene «ningún interés en dirigir GM», que tiene un plazo de hasta 90 días para reestructurarse como una empresa menor, pero más viable. Obama reconoció que «nuestro objetivo es poner de pie a GM». Justo después de las declaraciones de Obama, el consejero delegado del gigante de Detroit, Fritz Henderson, explicó desde Nueva York que «la nueva GM será construida a partir de las partes más fuertes de nuestro negocio e incluirá nuestras mejores marcas y productos». La compañía se acogió a la quiebra con 58.300 millones de euros en activos y 123.000 millones de euros en deudas. Antes de la intervención desde la Casa Blanca, la oficina de prensa de Barack Obama emitió un comunicado en el que el demócrata se congratuló por el visto bueno a la alianza entre Chrysler y Fiat. «La decisión del juez González del Tribunal de Bancarrotas de aprobar la transacción de venta de Chrysler prepara el terreno para que un nuevo Chrysler salga con éxito de la quiebra como una nueva empresa», indicó el demócrata sobre la compañía, cuya suspensión de pagos se ha visto como un ensayo para la reorganización de GM. De esta forma, se da luz verde a la venta de los activos por un importe de alrededor de 1.400 millones de euros. Ahora, el gigante automovilístico responderá al nombre de Grupo Chrysler LLC, cuyo paquete de acciones se repartirá entre el sindicato de trabajadores con el 55%, Fiat con el 20% y los gobiernos de EE UU y Canadá con el 25%.


ANÁLISIS: El Gobierno en General Motors
- ¿Qué parte de GM controlará la Administración?
–Se hará cargo del 60% mientras que Canadá y Ontario controlarán el 12,5 %, los bonistas el 10%, y los sindicatos se quedarán con el resto.
- ¿Por qué Obama no admite que es propiedad pública?
–En EE UU hay un gran miedo al intervencionismo estatal, que se relaciona con el socialismo. Muchos ni siquiera se atreven a pronunciar este término y lo denominan «la palabra que empieza por "s"».
- ¿Ha tomado parte el presidente en las decisiones de la compañía?
–Sí. Barack Obama obligó hace un mes a dimitir al consejero delegado, Rick Wagoner, y el equipo presidencial ha establecido incluso qué número de coches hay que vender


Las mayores bancarrotas
- 15 de septiembre de 2008. Lehman Brothers Hondlins Inc.
- 26 de septiembre de 2008. Washington Mutual Inc.
- 2002. WorldCom Inc.
- 1 de junio de 2009. General Motors.
- 2001. Enron Corp.
- 2002. Conseco Inc.
- 30 de abril de 2009. Chrysler.
- 1 de mayo de 2009. Thornburg Mortgage.
- 2001. Pacific Gas And Electric Company.
- 1987. Texaco.