Guardiola sólo mira a Roma

Todos los caminos llevan a Roma. Y en esos pasos anda encaminado el Barcelona desde que se proclamó campeón de Liga hace dos jornadas. Sus partidos de Mallorca y el del sábado ante Osasuna quedan archivados en el capítulo de la posible alteración del campeonato, de la que ha salido favorecido el conjunto navarro. Guardiola ha actuado conforme a la legalidad vigente, ha reservado jugadores para la vital cita de Roma ante el Manchester y se ha desentendido del campeonato doméstico con sendos resultados que han perjudicado a terceros.Apagándose los ecos de «madridista el que no bote» del irreductible Piqué, dispuesto a hacer amigos entre el madridismo, lo que importa es la final y el estado de los lesionados Iniesta y Henry, que cada día mejoran y parece que tienen muchas opciones de estar en el equipo titular. Un once en el que Guardiola quiere que Keita sea lateral izquierdo, mientras el jugador no está plenamente convencido de actuar en esa posición. Son las cosas en las que medita el técnico, convencido de que el choque ante el United no puede minimizarse en el duelo entre Messi y Cristiano Ronaldo. El conjunto de Ferguson tiene muchos más futbolistas que el portugués para plantarle cara al Barcelona, que sueña con cerrar la temporada con el tercer título para hacer historia. Y Roma es el mejor sitio para hacerlo, con permiso del mismísimo Cristiano.