Hamas acepta el alto el fuego

EL CAIRO- Por primera vez, tanto los esfuerzos en el ámbito diplomático como sobre el terreno siguieron ayer la misma línea: el cese de los combates. El alto el fuego unilateral anunciado por Israel la noche del sábado llevó a Hamas y a las otras facciones palestinas a aceptar una tregua de una semana para dar tiempo a las tropas a retirarse de Gaza.
Los líderes mundiales no quieren dejar escapar esta frágil oportunidad para la paz y pretenden conducirla hacia una conciliación duradera. Éste ha sido el objetivo de la conferencia internacional sobre Gaza, celebrada ayer en el balneario egipcio de Sharm El Sheij, a la que asistieron, entre otros, los jefes de Estado y de Gobierno de España, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Turquía y Jordania, así como el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
La cumbre, auspiciada por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, buscaba además recabar apoyos internacionales para la reconstrucción del territorio costero palestino, devastado por los bombardeos israelíes tras la ofensiva militar de 23 días, que ha dejado 1.300 palestinos muertos, un tercio de ellos milicianos de la organización terrorista Hamas.
Otro de los objetivos, y tal vez el principal motivo por el que Mubarak organizó el evento, fue impulsar su iniciativa de paz conjunta con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que incluye un alto el fuego bilateral para dar paso a una tregua duradera, la consiguiente apertura de todos los pasos fronterizos de la franja y el control de la frontera de Egipto con Gaza para impedir el contrabando de armas a Hamas. Como recordó el mandatario egipcio, «es necesario continuar nuestros esfuerzos para consolidar el alto el fuego y garantizar la retirada de los israelíes».
Sarkozy evocó que en su anterior viaje a Oriente Medio «sólo se oía el lenguaje de las armas» y ahora se habla de tregua. «Éste es el comienzo de nuestro viaje. Debemos continuar y acelerar nuestros esfuerzos», urgió el dirigente francés.
Sus palabras fueron secundadas por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que aseguró que «estamos convencidos de que la paz no es imposible y tenemos la obligación moral de conseguirla». Zapatero subrayó que, tras la tregua anunciada por Israel y Hamas, se ha de lograr de forma inmediata la entrada en Gaza de «ayuda humanitaria».
El jefe del Gobierno confió en que el nuevo presidente de EE UU, Barak Obama, encabezará el proceso de paz en Oriente Medio, con «un nuevo enfoque, más comprometido y dinámico», y ofreció el apoyo de la UE.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reanudó su llamamiento al cese de las hostilidades. «El alto el fuego tiene que consolidarse, con el apoyo total de la comunidad internacional», insistió. Por un lado, Ban le dijo a Hamas que debe poner fin al lanzamiento cohetes contra territorio israelí y a Israel debe mostrar una «moderación extrema para que la tregua sea sostenible».
Reconstrucción de Gaza
Al final de la cumbre, el presidente Mubarak anunció que Egipto será sede de otra cumbre internacional, aún sin fecha, para coordinar la reconstrucción de la franja. El regreso a la normalidad comenzó de inmediato. Gaza es un mar de cristales rotos y, en la zona costera, los daños han sido considerables. Las familias, salían ayer a las calles, todavía bajo el «shock» de lo vivido.