Literatura

Barcelona

Josep Pla regresa a las librerías

En los próximos tres años la totalidad de las «Obres Completes» de Pla podráneuvamente adquirirse en las librerías.

Josep Pla regresa a las librerías
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El acuerdo por una década estaba firmado desde hace un año, concretamente desde el 9 de junio del pasado año, pero no se ha hecho público hasta ahora. El Grup 62 ha renovado el contrato con los herederos de Josep Pla para publicar su obra, iniciando la que puede ser una ambiciosa operación, que permitirá que regrese el escritor a las librerías.Desde hace algún tiempo, es difícil poder adquirir alguno de los 45 volúmenes de las «Obres completes» del «homenot» por excelencia, el gran proyecto editorial en el que tuvo un papel indudable el editor y creador de Destino, Josep Vergés. En los próximos tres años, el Grup 62, a través de Destino, volverá a poner en circulación esos tomos, de color rojo a la manera de la mítica Pléaide francesa, y que incluyen todo lo mejor de Pla: desde «El quadern gris» a «Vida de Manolo» pasando por «El carrer estret» o «Un senyor de Barcelona», entre otros títulos imprescindibles.Índice suprimidoLo que no encontrará el lector es el polémico tomo 46, la gran asignatura pendiente de la obra completa: el volumen con el índice. Ese libro, preparado en su momento por la profesora Cristina Badosa –posteriormente autora de una controvertida biografía de Pla–, ya ocasionó numerosas discusiones cuando vio la luz. Para Vergés, en una entrevista con «El País» en 1991, el índice planiano era «un desastre total que demuestra la incompetencia absoluta de la autora, Cristina Badosa. La editorial quedó mal, ella quedó mal y el índice quedó mal».Poco después de esas declaraciones, la propia Badosa se defendía en una carta al director en el mismo diario, preguntando a Vergés «¿por qué, mientras hacíamos los índices y una vez acabados, a menudo comentaba apenado que aquel libro podría en evidencia los muchos errores de las "Obres completes"? ¿Por qué la última de las tres veces que fui a verle a su masía de Pontós para llevarle las galeradas del libro que, generosamente se había brindado a corregir, a la vez que me advertía que había muchos errores, no los corrigió, siendo el señor Vergés el promotor de aquella obra y su promotor más entusiasta?»En efecto, siguen existiendo errores en el buena parte de los tomos de Destino. Sin ir más lejos, el primero de ellos, el que contiene «El quadern gris», ha sido víctima de las erratas desde su aparición en 1966. Un filólogo de Palafrugell, Jordi Pujol i Cofan, llegó a contar unas 500. Las apreciaciones de Pujol –apoyadas por Pla– se tuvieron en cuenta en la segunda edición, en 1969, pero cuando el libro se reeditó por tercera vez, en 1977, se recuperaron todas las erratas de 1966. Limpiar el corpus planiano de todos estos defectos será uno de los retos de la «operación Pla» que ya controla el editor Jordi Cornudella.Desde otoño, aunque aún no se ha fijado una fecha concreta, Josep Pla, el responsable de algunas de las mejores páginas en catalán, volverá a atender a nuevos y viejos lectores desde sus libros.Sin inéditos a la vistaEl acuerdo con los herederos de Pla no supone la aparición de ningún nuevo libro que contenga obra inédita de Josep Pla. Fuentes consultadas cercanas al Grup 62 sostienen que esto se debe a que ya no hay inéditos del autor ampurdanés. Pero no parece que eso sea así.En 2001 se aseguraba que entre las intenciones de Destino se encontraba que vieran la luz tres epistolarios planianos: las cartas cruzadas con Josep Maria Cruzet, editor y creador de la editorial Selecta, el político Maurici Serrahima y Alexandre Plana, escritor y mentor de Pla. De todos esos proyectos, Destino solamente ha podido editar el último, en 2004, bajo el título «Amb pedres disperses. Cartes 1946-1962». Sigue sin saberse nada de, al menos, el volumen con las cartas de Plana, cartas en su momento ya preparadas y anotadas para ponerse en letras de molde por parte de un reconocido especialista en Pla.Tampoco parece que se sepa nada de algunos de los cuadernos que el escritor dejó en manos de su editor Josep Vergés y que hoy deberían estar en posesión de la Fundació Josep Pla de Palafrugell. Tampoco hay ningún proyecto sobre el manuscrito final de «Relacions», aparecido hace años en un contenedor.