Juan Mari Rodríguez cogido en su presentación en La Maestranza

Una cornada, de pronóstico menos grave, una faena estimable al cuarto novillo y pocos contenidos de interés en la penúltima de abono celebrada en Sevilla. Los novillos de Macandro, bien presentados; destacó primero y cuarto.El novillo de Sandra Moscoso (silencio, saludos y silencio tras aviso) se emplazó en el centro del ruedo y allí tuvo que ir a buscarlo. Con la muleta estuvo decidida. Con el manejable cuarto, con cuajo de toro, dejó una faena de menos a más, con temple y momentos de buen gusto. Todo se malogró con la espada. Quiso rematar la tarde con el quinto, pero la faena no terminó de levantar vuelo, con un novillo que se fue parando.Juan Mari Rodríguez (silencio) fue cogido al entrar a matar a su primero por lo que quedó inédito en su presentación. Estuvo animoso en una faena que planteó sobre las dos manos. A su llegada a la enfermería presentaba una herida de 10 cm desde el esfínter anal hacia el muslo.Ignacio González (silencio tras aviso y silencio) se acopló a las condiciones del tercero para sacarle los muletazos que tenía, más por la derecha, quedándose muy quieto. El quinto tuvo nobleza aunque llegó agotado a la muleta. Le costaba embestir aunque metía bien la cara. El novillero cordobés sacó una faena bien planteada aunque de poca transmisión.