Música

Londres

Khaled: «El raï es dolor y amor como el flamenco»

Khaled: «El raï es dolor y amor, como el flamenco»
Khaled: «El raï es dolor y amor, como el flamenco»larazon

Entusiasmar al público no es el único objetivo de Khaled. El cantante franco-argelino, rey del raï, concibe su música como un puente entre dos orillas. Su arte tiene algo de apostolado. «La bendición es que un buen hombre como yo –suele decir– sólo quiera difundir mensajes de amor». Todo queda dicho. Su raï es ecuménico. Trasciende fronteras políticas y religiones. Acaba de regresar de Londres, donde ha presentado su nuevo trabajo, «Libertad», un disco puro, sin artificios y desprovisto de sintetizadores. Por delante tiene una intensa gira que le llevará incluso a Las Vegas, pero el sábado se le espera en Cartagena. -Que un argelino inaugure el festival La Mar de Músicas que este año tiene a Marruecos como invitado especial no deja de ser algo simbólico… -Es verdad. Pero ante todo soy un cantante magrebí, querido en todo el Magreb. Es más, acabo de regresar de Marruecos, donde he cantado en varios festivales, y allí me consideran co- mo uno de los suyos. -Y llega con un nuevo disco.-Se llama «Libertad» en homenaje a mi padre y a un ex combatiente. Al primer guillotinado en Argelia durante la colonización. Y en él canto con plena libertad, como cuando lo hago en una celebración familiar, sin artificios, espontáneamente, que es como me había pedido para este disco mi productor. El raï es como el flamenco, un grito de amor y de dolor de la vida cotidiana. Que se canta libre, que hay que sentirlo.-«Libertad» es una vuelta a las raíces…-Eso es. Regreso a los orígenes del raï sin tapujos. En este álbum homenajeo también a todos los que aprecian mi música en el Magreb. Un ejemplo son los «gnawas» en Marruecos –descendientes de antiguos esclavos originarios del África negra–, a los que hace poco he visitado por primera vez.-Sólo hay una canción en francés, la que le canta a su padre.-Sí, porque gracias a él estoy aquí y soy quien soy.-¿Estarán sus clásicos en La Mar de Músicas?Lo importante en Cartagena será cantar a la felicidad. Trataremos de acercar ese mundo que es el Magreb a España y a Europa. Se tiene que notar que somos vecinos. No hay que olvidar que el Magreb habla español y los españoles han crecido con los marroquíes que trabajan para ellos.-¿Es su música un instrumento de paz?-La música es neutra. Para mí es el placer de poder llevar la alegría a los demás. Sin fronteras. Puedo presumir de ser el único argelino a quien no le han exigido visado para entrar en Marruecos. Sólo con mi pasaporte. Lo que quiere decir que hasta el Gobierno me respeta. Yo soy un artista y no tengo nada que ver con la política. Mi deber es reunir a los pueblos.