Internacional

La clase media enemiga de la reforma chavista

La Razón
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Pocas veces se ha logrado aglutinar a la clase media, heterogénea y dinámica por naturaleza, contra una opción política por variopinta que sea. En Venezuela se ha obrado el milagro. Aunque muchos pequeños y medianos empresarios apoyaron a Chávez en sus inicios, desencantados con el saqueo de los bienes públicos amparado por los dos grandes partidos a.d. C (antes de Chávez, a quien le gusta compararse con Cristo), lo cierto es que la ausencia de horizontes más allá del Estado ha convertido al motor del país (hombres de negocios, universitarios, comerciantes...) en eje de la resistencia contra una reforma que puede convertir al país al socialismo de Estado.

Los cerros y los nuevo ricos, fieles al régimen

En los cerros que rodean Caracas y en los barrios más desfavorecidos de toda Venezuela pocos recuerdan que Bolívar nació hijo de la gran aristocracia caraqueña llegada de Vizcaya. El fervor nacionalista impide que la mayoría vea que no hay mucho más que odio tras el discurso contra los «escuálidos» y la «oligarquía imperialista» -así califica el régimen a sus enemigos-. Tampoco logran superar los prejuicios racistas (alentados por el Gobierno) y aún hoy creen que la Venezuela «blanca» les detesta. Se niegan a creer, pese a que sus chabolas siguen donde siempre, que el chavismo no cambiará sus vidas, cegadas por las promesas de un futuro que nunca llega.