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La Comunidad de San Egidio eficaz contra la pena de muerte

La Comunidad de San Egidio eficaz contra la pena de muerte
La Comunidad de San Egidio eficaz contra la pena de muertelarazon

Togo abolirá la pena de muerte en los próximos días, según anunció el lunes en Roma el ministro de Justicia del país africano, Kokou Biossey, en un congreso internacional organizado por la Comunidad de San Egidio con el título «De la moratoria a la abolición de la pena capital».

La decisión del gobierno de Togo, según el ministro, se ha tomado, en parte, «gracias a la amistad que une a Togo y a la Comunidad de San Egidio». Y añadió: «En este camino nos han acompañado los amigos de la Comunidad de San Egidio, con fidelidad y con paciencia», dijo. El movimiento católico fundado en 1968 por el historiador Andrea Riccardi ha trabajado en los últimos tiempos en el país para facilitar «el diálogo político que ha llevado a la actual transición de unidad nacional», declaró el ministro.

Togo mantenía la pena de muerte en su código legal, aunque lleva décadas sin aplicarla. En 2007 y 2008 se abstuvo de votar en el debate de la ONU sobre la moratoria de la pena capital. Con el nuevo anuncio, realizado ante representantes de gobiernos de 23 países de África, Asia y América (incluyendo 13 ministros de Justicia), apuesta por la abolición.

La Comunidad de San Egidio ha hecho campaña durante años contra la pena de muerte, con bastante éxito en países del continente negro como Ruanda, Gabón y Burundi.

Contra el sida y las guerras

En África es muy importante la labor de la Comunidad como mediadora en conflictos violentos y su esfuerzo en la lucha contra el sida, que fue mencionado por Benedicto XVI en el avión que le llevó a Camerún en su reciente viaje, aunque la prensa occidental prefirió hablar sólo de condones.

El actual presidente de San Egidio, Marco Impagliazzo, afirmó que «la abolición representa un nuevo nivel moral que será aún más difícil ignorar en el ámbito internacional». Recordó, además, que «estos congresos han alentado a muchos países a emprender los pasos necesarios para pasar del estado de mantenedores, al de abolicionistas de facto o incluso "de iure", como Ruanda y Gabón en 2007, Burundi este año y próximamente Togo».

CONTRA EL CRIMEN, MEDIOS INCRUENTOSA las jornadas acudió el presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, el cardenal Renato Raffaele Martino, quien proclamó que «no se puede castigar un crimen con otro crimen» y se mostró partidario de pasar de la moratoria a la abolición. Además, recordó la postura católica de que «la vida es un don de Dios y es necesario que sea respetada hasta la muerte natural. La eutanasia, el aborto, la pena capital, no son una muerte natural». Según el Catecismo, la sociedad tiene derecho a defenderse y en ciertas épocas la pena de muerte podía ser lícita, pero «si los medios incruentos bastan para defender las vidas humanas contra el agresor y para proteger el orden público y la seguridad de las personas, la autoridad se limitará a emplear sólo esos medios».