Belleza
La cosmética está en los genes
El I+D en el cuidado de la piel avanza a ritmo de vértigo. ¿Lo último? Los activos que descifran los mensajes de la genética de la piel, capaces de activar los códigos que detienen el paso del tiempo.
De toda la variedad de cosméticos disponibles, hasta la fecha usted podía escoger entre aquellos con ingredientes que frenaban las arrugas en superficie, pero se quedaban cortos en el recorrido, los que, por fin, llegaban a la célula, sin preocuparse de si su piel era igual o diferente a la de su vecina, o los que podían combatir algunos procesos de envejecimiento mientras otros seguían arrugando a su antojo. ¿Resultado? Su piel estaba más bonita, lisa y luminosa, pero, si dejaba de utilizar el producto daba con «el efecto Cenicienta». Pues bien, el pasado IFSCC (International Federation of Societies of Cosmetic Chemist), o lo que es lo mismo, la principal reunión de la industria cosmética, puso de manifiesto hace escasos meses cómo la investigación da sus frutos. Así, puede que en unos años el paso por quirófano o el pinchazo puedan retrasarse hasta límites insospechados. Para empezar, algunas firmas se hacen eco ahora de un descubrimiento de los laboratorios Estée Lauder, que el año pasado y tras ocho de trabajo, daba con la forma de activar las sirtuinas. Esta familia de genes, capaces de alargar la vida celular cutánea, ya se sabía que podían mantenernos más jóvenes si restringíamos las calorías, aunque la simple dieta era insuficiente. Extrapolando estos descubrimientos al campo cosmético, la marca confirmó que el resveratrol en muy altas concentraciones podía ser la solución. ¿El problema? Cómo lograr que penetrara en la piel. Arroz contra el estrésPara ello lo convirtieron en «resveratrate», molécula compatible, en su crema de lujo Re Nutriv Ultimate Youth Creme. Esto de activar las sirtuinas abrió la caja de Pandora y Natura Bissé acaba de presentar The Cure. Según la doctora Isabel Ramos, directora de sus laboratorios I+D, han obtenido unos péptidos de dichas sirtuinas, Sirt Ap, de una variedad de arroz asiático que ofrece mayor resistencia al estrés, y en una textura de cristal líquido que encapsula 17 componentes y los transporta a los niveles más profundos. Pero estos genes de la longevidad también pueden combatir la celulitis. Hace unos días Orlane presentaba el Gel Minceur Déstockant, que al estimuliar la sirtuina, pone a trabajar a las células utilizando sus reservas energéticas como si se siguiera una dieta. Entonces, ¿se pueden estimular realmente las sirtuinas? «Buscamos qué mecanismos pueden activarlas, pero de ahí a que un cosmético lo consiga y actúe a nivel genético, es pronto», proclamaba hace unos meses el doctor Pedro Jaén, dermatólogo de Novoclinic. Pues a este nivel sí dice llegar Lancôme y su Génifique. Diez años de investigación y el respaldo científico de que en 2001 terminó la secuencia completa del genoma humano avalan una crema que dice detectar los mensajes expresados por los genes de la piel (genómica), y las repercusiones de estos genes en términos de síntesis proteicas (proteómica). «La ambición de nuestra firma es permitir que los genes que determinan la juventud de la piel se expresen de manera óptima y restauren la síntesis de las proteínas que indican la calidad de la piel», explica Véronique Delvigne, directora científica de Lancôme. En este marco de la investigación genética ya entró Dior hace meses, al unir esfuerzos para llegar a las células madre cutáneas gracias a Capture XP: podría ser el inicio de terapias basadas en la capacidad natural de autorreparación de la piel, pero, para los expertos en dermatología , hablamos de futuro y no de presente. Hidratar en profundidadSucede igual con las acuaporinas: este término habla de moléculas capaces de canalizar el agua para que hidrate la piel en profundidad. Ante si puede una crema ser capaz de estimular la biosíntesis de esta molécula, el doctor Conejo-Mir, presidente de la Academia Española de Dermatología, explica que «en un futuro será un gran descubrimiento, pero aún está en experimentación. No existe cosmético que a día de hoy afecte a las acuaporinas. Los estudios hasta la fecha no están realizados sobre personas, sino en animales». Genes, mapa humano, el dominio de un activo en la piel… Ya sea en experimentación o una fase más allá, comienza una nueva era para la regeneración de la piel.
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