La defensa de la familia centra el debate entre obispos y Gobierno

MADRID- No han sido pocas las críticas de los obispos españoles a ciertas medidas adoptadas o anunciadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero a lo largo de los últimos meses. Sin embargo, y al contrario de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, esta vez no han terciado asuntos como la financiación o la llamada «memoria histórica»: el conflicto principal entre los pastores de la Iglesia y el Ejecutivo ha girado en torno a la defensa del modelo de familia tradicional, la reivindicación del derecho a la vida del no nacido y la exigencia de respetar el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos. Además, la directriz que han seguido todos los prelados ha sido clara: presentar sus argumentos en clave positiva, y huir del mero enfrentamiento político. Eso sí, sin ahorrar firmeza y contundencia en sus declaraciones. Todo un aluvión de cartas pastorales, declaraciones en medios de comunicación y documentos oficiales aprobados por la Conferencia Episcopal (CEE), con las que los pastores de la Iglesia han preparado a los fieles para el encuentro del domingo en Colón.

Un encuentro no político

Sirva como botón de muestra de estas reivindicaciones eclesiales en clave positiva las palabras que el recién nombrado obispo de Segovia, monseñor Ángel Rubio, pronunció ayer en una rueda de Prensa concedida a los medios. Monseñor Rubio aseguró que la celebración del día 30 «no es un encuentro con ribetes políticos, ni está convocada por políticos, ni tiene intención política, ni siquiera en el subconsciente». Eso sí, que la celebración por la familia no tenga implicaciones políticas no impide, según monseñor Rubio, que «la familia esté siendo seriamente deteriorada por determinadas normas y leyes. Algunas instituciones han solicitado este encuentro, que cuenta con apoyo de la jerarquía eclesial, y allí vamos a estar todos en una concentración que espero supere el millón de personas».

Estas palabras del prelado de Segovia son sólo una gota más en el reguero de declaraciones que los obispos de nuestro país han realizado en los últimos meses para defender a la familia cristiana, y que recogen las líneas esbozadas ya en 2006, en el documento «Orientaciones morales ante la situación actual de España». En aquel texto, el Episcopado lamentaba que «se haya eliminado de la legislación civil española una institución tan importante como el verdadero matrimonio, (...) la indisoluble unión de vida y amor entre un hombre y una mujer». También adelantaron los obispos el debate sobre el aborto que llevó al portavoz de la CEE hace unas semanas a calificar esa práctica de «crímen nefando». En «Orientaciones morales», los prelados criticaban que «España tenga una de las legislaciones que menos protege la vida humana» y la campaña para «promover la aceptación social de la eutanasia».