La Ejecutiva del PP secunda a Rajoy y apoya a Camps en el «caso Gürtel»

Los gestos fueron mucho más importantes que las palabras en el Comité Ejecutivo que ayer presidió Mariano Rajoy. El objetivo teórico era seguir preparando las próximas elecciones europeas -con un informe de la vicesecretaria de Organización y responsable de la campaña, Ana Mato- y reafirmar, además, el argumentario económico. Pero el protagonista fue, inevitablemente, el presidente valenciano, Francisco Camps, que frecuenta poco este tipo de reuniones de la dirección. Ayer sí acudió a Madrid, y tomó la palabra para agradecer a sus compañeros el apoyo que le están prestando frente a la investigación del juez Baltasar Garzón y las informaciones que le implican en el «caso Gürtel». No dio explicaciones, sólo dijo que «todo se aclarará». Y los suyos, dentro de ese espíritu disciplinado y corporativo de toda organización política, contestaron con un aplauso, signo inequívoco de que seguían la estela marcada por Rajoy y cerraban filas con él. No faltaron, además, los gestos personales al margen del corsé de la agenda de la reunión. Desde Esperanza Aguirre hasta Alberto Núñez Feijóo, fueron muchos quienes se acercaron a él para abrazarle y escenificar así su apoyo. Menos atención concitaron otros dos implicados en el «caso Gürtel», el tesorero nacional, Luis Bárcenas, y el eurodiputado Gerardo Galeote. En el PP, pese a los recelos al respecto, se seguía ayer dando por segura la continuidad de Galeote en la candidatura europea, en coherencia con la estrategia de Rajoy de contraataque y cierre de filas. La afirmación del presidente del PP de que no cambiará a quienes han cumplido bien con su trabajo en Europa sirvió para alimentar aún más esa tesis, aunque fuentes solventes de la dirección mantenían ayer tarde que la decisión final no estaba tomada y que el futuro de Galeote estaba aún en «duda». Su imputación en las próximas semanas marcaría la campaña y obligaría a Rajoy a apartarle de la lista. En su intervención a puerta cerrada, el líder popular abundó en la tesis de defender la presunción de inocencia y advirtió de posibles «maniobras» del PSOE en plena campaña utilizando el «caso Gürtel».