La fusión Volkswagen-Porsche se frena

La fusión entre los grupos automovilísticos alemanes Volkswagen y Porsche podría haber entrado en punto muerto. Mientras, la marca de coches deportivos asegura que las negociaciones se mantienen con absoluta normalidad pese a la cancelación de la reunión que estaba prevista celebrar ayer, en Volkswagen las dudas se han apoderado del equipo directivo, apenas unas semanas después de anunciarse el compromiso, según Efe.

Tanto el comité ejecutivo del gigante de Wolfsburgo como los representantes de los trabajadores han exigido a Porsche que comunique su situación financiera y que deje claro qué tipo de operación pretende. El presidente de Volkswagen, Martin Winterkom, aseguró ayer la necesidad de transparencia «para no dañar la estabilidad financiera del grupo». Porsche tiene una deuda de alrededor de 9.000 millones de euros, en su mayoría contraída para hacerse con el 51% de las acciones de Volkswagen. Según los analistas, la firma de Stuttgart tiene serias dificultades para hacer frente a esta cantidad. El consejo de vigilancia de Porsche se reunió ayer para estrudiar una posible ampliación de capital por un importe de hasta 5.000 millones de euros y la posible entrada en el capital de un inversor árabe.

Mientras Wolfgang Porsche, propietario de la firma que lleva su apellido, es partidario de una fusión entre las dos compañías, Ferdinand Piëch, presidente del consejo de supervisión de Volkswagen, prefiere que ésta compre la primera.