Prevención

La importancia de aprender a respirar

Algo tan sencillo está adulterado por nuestros hábitos de vida, y no sólo lo hacemos mal, sino que a menudo el aire que inspiramos es de dudosa calidad 

La importancia de aprender a respirar
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Los médicos mandamos medicamentos para enfermedades y síntomas: me duele aquí, pastilla verde; me duele allá, pastilla roja; estoy nervioso, cápsula azul… ¡Cuántas veces hemos deseado la pastilla mágica que solucione todos los problemas! Pues bien, ¡existe! Es una «píldora milagrosa» para conseguir el bienestar físico y psíquico además, se encuentra en grandes cantidades, es fácil de obtener, sin efectos secundarios y gratuita, sólo necesita… tomarla.De hecho, todos la tomamos diariamente; lo primero que hacemos cuando nacemos y lo último que haremos al morir: Respirar es vivir. Pero ¿respiramos bien? Algo tan sencillo y natural como respirar, a lo que apenas prestamos atención, está adulterado por nuestros hábitos de vida, hasta el punto de que no solamente respiramos mal (muchísimos pulmones nunca se ventilan a fondo), sino que a menudo el aire que respiramos es de dudosa calidad. Ésta es una de las causas de la falta de resistencia a las enfermedades, al esfuerzo físico, la fatiga, el nerviosismo y la irritabilidad.Ahora mismo, mientras está leyendo, fíjese en su respiración, vea si con los movimientos respiratorios cambia la sensación de presión de su espalda contra el respaldo o de sus glúteos contra el asiento o, si está de pie, vea si varía la forma en la que su peso llega a sus pies. Si no nota ningún movimiento, lo más seguro es que su respiración esté restringida. Probablemente no esté ahora en su mejor momento. Quizá sufra dolores, insomnio, hipertensión, malas digestiones, estrés... Una correcta respiración beneficia la salud, pero también actúa sobre el pensamiento y sobre la voluntad. Respirar es un mecanismo vital y complejo, del que dependen la oxigenación de nuestras células y el buen funcionamiento del cuerpo:Sin oxígeno no hay vida. Si nuestra sangre es pobre en oxígeno, nuestra vitalidad estará disminuida. Pero aprender a respirar, al contrario de lo que pueda parecer, no es fácil; requiere sobre todo concentración y práctica. La forma de respirar y los estados mentales están muy relacionados. Recordemos la respiración regular y profunda del sueño, el jadeo tras un susto o la respiración entrecortada de quien se encuentra profundamente impactado. Respirar es un buen medio para controlar las emociones y el funcionamiento corporal. Respiración regular, pausada y profunda tienen un potente efecto calmante, disminuye la ansiedad, y ayuda a tomar decisiones con calma y de forma más acertada. Antes de hacer algo contemos hasta diez, dice el refrán; yo añadiría, antes de hacer algo respiremos profundamente. ¡Cuánto relaja un suspiro! Y sólo se trata de una respiración profunda... Respire lento y profundo para no meter la pata... Y así ya puede empezar a controlarse, a tomar las riendas de su carácter, de su vida...

Juan Carlos Aguirre RodríguezGrupo de Actividades Preventivas de Semergen

*Colaboración de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria Semergen

5 CLAVES

1. Cómo se haceCoja aire por la nariz. Se deben trabajar los músculos intercostales y el diafragma. Para expulsar el aire el mecanismo es inverso. Abra la boca y expúlselo.

2. Relajar La respiración yóguica combina los tres tipos de respiración: la clavicular, la torácica y la abdominal. No respire sólo con el tórax; utilice el abdomen simultáneamente.

3. Control Adoptar hábitos de vida saludables como dieta, ejercicio y no fumar. Es necesario controlar los niveles de colesterol, glucosa en sangre y tensión arterial.

4. Ejercicio Realice varias inspiraciones lentas y profundas a lo largo del día; se recuperará más rápido de la fatiga, tonificará el cuerpo y aumentará la energía. El control de la respiración durante el ejercicio constituye la pieza clave en métodos como el pilates, que deben coordinar movimiento y respiración.

5. Beneficios Estimula el funcionamiento del corazón, equilibra el sistema endocrino, da vitalidad al sistema nervioso, fortalece los músculos y activa la función del intestino.