Argentina

La nueva vida de Verdasco

La nueva vida de Verdasco
La nueva vida de Verdascolarazon

Fernando Verdasco ya tiene otro partido para recordar. El héroe de la Ensaladera en Mar del Plata al- canzó los cuartos de final del Abierto de Australia al superar al mejor jugador de 2009, Andy Murray. El escocés, invicto esta temporada, se estrelló contra un jugador que se ha reinventado desde que hace dos meses ganara el punto decisivo a Argentina en la final de la Copa Davis. El madrileño no será el único español en cuartos. Allí también estará Rafa Nadal. Fernando González tampoco le planteó dificultades. El número uno del mundo ofrece los mejores números entre los ocho supervivientes del cuadro masculino en Australia. A Verdasco, el triunfo en la Davis le ha cambiado la vida. Gente muy cercana al jugador asegura que este año sí está decidido «a tomárselo en serio y que el tenis se con- vierta en lo primero». Para ello, y mientras otros disfrutaban de las vacaciones, él se puso en manos de Gil Reyes, uno de los gurús del tenis estadounidense y el artífice de que Andre Agassi estuviera ju- gando y ganando hasta los 35 años. Físicamente está como nun- ca, como él mismo reconoce, y mentalmente es un jugador distinto al Verdasco que se tomaba el tenis casi como un pasatiempo. La exigente pretemporada en Las Vegas no ha tardado en dar resultados. Fue finalista en Brisbane, donde rompió con Ana Ivanovic, y en Australia ha alcanzado por primera vez los cuartos de final de un «Grand Slam». «Su talento es indudable y la mejor prueba es que era el único jugador español, además de Ra- fa, que había estado en los octavos de final de los cuatro ``grandes¿¿», afirma Albert Costa. Le faltaba dar el salto de calidad para ser un «top 10». Si derrota a Tsonga, finalista el año pasado y con el que nunca se ha medido, y se mete en semifinales, estará entre los diez mejores del circuito. El nuevo Verdasco apareció especialmente en el sexto juego del quinto set. Murray dispuso de dos bolas de «break» y el madrileño las resolvió con un «ace» y una derecha que desarbolaron al británico. Luego «Fer» se explicó: «Cuando perdí el tercer set me acordé de Emilio y del partido contra Acasuso en la final de la Davis para saber que lo podía sacar adelante. Lo he pasado mal emocionalmente y no sólo por la ruptura con Ana Ivanovic». Nadal, mientras, no se cansa de meter miedo. Por sus estadísticas y por sus declaraciones. «Seguramente estoy jugando un poco mejor que el año pasado», comentó tras superar a Fernando González. Su paso por el torneo resulta demoledor. Sólo ha cedido 28 juegos en cuatro partidos y no ha perdido un solo set. Al desafío del chileno cuando se colocó 3-0 en la tercera manga de ayer respondió con cinco juegos consecutivos. Incontestable. Con todo, Gilles Simon no va a ser un rival cómodo. «Siempre esta ahí, corre mucho, falla muy pocas veces y es complicado. Hay que estar atentos y tengo que jugar a mi mejor nivel si quiero ganar», afirmó. Ya se vieron el año pasado en la segunda ronda de Australia. Ganó Nadal, pero el recuerdo más cercano se sitúa en Madrid. Aquí, en semifinales, ganó el francés.