La «Numancia» busca el mercante alemán secuestrado en Somalia

«Mañana saldremos directamente hacia Somalia, a buscar la embarcación alemana», cuentan fuentes de la Marina a bordo de la fragata «Numancia», anclada en el puerto de Yibuti. En pleno relevo de la «operación Atalanta», la primera misión naval de la UE, los piratas somalíes han decidido ponérselo difícil a los españoles. Y es que hoy la tripulación de la «Numancia» asume el mando que ha estado en manos de los griegos en estos últimos cuatro meses. Al cierre de esta edición, poco se sabía sobre el paradero del buque alemán. «Es un tema muy delicado, hay personas secuestradas», reconoció a LA RAZÓN el comodoro griego del PSARA, Antonios Papaioannou. Lo que este periódico pudo confirmar es que se trata del buque mercante «Stavanger» (como la ciudad noruega), un buque de bandera alemana, en el que hay 24 tripulantes. También, que el secuestro se produjo a unas 400 millas náuticas (740 km) de la costa sur de Somalia durante la mañana del sábado, entre las Seychelles y Kenia. Una zona que se ha vuelto más conflictiva desde hace quince días. «Durante estos cuatro meses se ha conseguido capturar 56 piratas, la mitad gracias a la fuerza naval europea (EU NAVFOR)», dijo orgulloso Papaioannou. «Antes de que llegara la «operación Atalanta», uno de cada tres ataques piratas era un éxito, ahora solo uno de cada seis o siete». Sin embargo, el comodoro griego destacó que ha habido un cambio en el modus operandi, ya que los tres últimos ataques no han sido en el corredor del golfo de Adén, donde debido a las fuerzas internacionales les está siendo más difícil actuar, sino que se han localizado en el sur, en pleno océano índico, precisamente donde se encontraba el navío alemán de 20.000 toneladas. Fuentes a bordo de la Numancia contaron a este diario que cerca de la zona había otra fragata alemana pero que no pudo evitar el secuestro. De hecho se encontraba a 500 kilómetros de la zona, lo que significa casi un día de navegación. Se cree que han sido cinco piratas los que han tomado el barco que ahora anclarán en la costa somalí para pedir un rescate millonario. Tras cuatro meses llenos de experiencias por las aguas del Índico, el comodoro Papaoiannou es realista: «No podemos erradicar la piratería, podemos disuadirlos, podemos reprimirlos, pero es precisa una solución política que venga desde Somalia».