La popularidad de la actriz «política»

Madrid- Aunque Pilar Bardem ha trabajado en el mundo de la interpretación desde mediados de la década de los sesenta, su popularidad en la actualidad está más vinculada a las actividades que desarrolla como presidenta de la sociedad de gestión AISGE, su explícito posicionamiento político, que le ha llevado a convertirse en abanderada de numerosas causas sociales, y, por supuesto, sus apariciones como madre de Javier Bardem, al que acompañó en la gala de los Oscar en la que su hijo salió vencedor y cuyas triunfadoras imágenes llenaron los medios de comunicación. Ayer mismo, la actriz presentó en el Festival de Málaga «Esperpentos», la nueva película de José Luis García Sánchez (que ya la hizo protagonista en su filme «María querida»), y en la que comparte protagonismo con Juan Diego y Juan Luis Galiardo. Su trabajo en «La vida en rojo», de Andrés Linares, era hasta ahora la última aparición en la gran pantalla de la actriz, una cinta estrenada en octubre de 2008 que sólo alcanzó los 1.150 espectadores y, por tanto, una recaudación de 6.700 euros. Mejor suerte corrió «Alatriste», un exitazo de taquilla del cine español en la que Bardem también tuvo un pequeño papel en el que interpretaba a una monja. El mismo personaje le tocó a la actriz encarnar en su último trabajo en el mundo del teatro, «La sospecha», dirigida por Natalia Menéndez.