La tasa de paro alcanza los167800 damnificados en la Comunidad

valladolid- Las cifras cantan. La Encuesta de Población Activa (EPA) referida al segundo trimestre del año, difundida por el Instituto Nacional de Estadística, aporta un dato contundente: en Castilla y León había 167.800 desempleados al finalizar junio.Una cifra que supone un 53,97 por ciento -58.800 personas- más que en la misma fecha de 2009, y que se ha visto amortigüada por una cierta ralentización en el descalabro, que entre los meses de abril y junio derivó en un incremento de «sólo» el 3,09 por ciento y 5.000 parados más. Entre tanta cifra, cabe aportar alguna aún más esclarecedora: en Zamora se duplicó la cifra de parados. En concreto, aumentaron un 104,84 por ciento en doce meses. En Salamanca, el incremento superó el 80 por ciento, mientras que en Ávila se situó en el 76 por ciento.Una vez conocidos los datos, llegaron las reacciones. Así, el viceconsejero de Empleo, Ignacio Ariznavarreta, destacó que Castilla y León fue la autonomía donde menos trabajo se destruyó durante el último año.Aunque definió los datos como «negativos», subrayó que existen 20 puntos de diferencia entre el crecimiento del desempleo en España y el que se registra en la Comunidad.En este contexto, exigió al Gobierno central que tome cartas en el asunto y actúe para frenar las tasas de desempleo que, desde CC OO, aseguraron, puede llegar a las 200.000 personas antes de que acabe el año. El sindicato lamentó que «los brotes verdes» del mercado laboral «se van a marchitar» en un otoño que auguraron «caliente», cuando se podría superar, a juicio de CC OO, la barrera de los 200.000 desempleados, unos 32.000 más de cuantos hay en este momento en Castilla y León.Sin punto de inflexiónPor su parte, el empresariado avisó del «preocupante escenario de futuro», si no se cambia la política de empleo, porque, «a tenor de las previsiones técnicas, va a seguir aumentando el paro», algo que supone que «el punto de inflexión no está consolidado».UGT demandó a la Junta más fondos para los trabajadores que no tienen ya ninguna prestación, dado que «las solicitudes actuales están agotando la dotación prevista inicialmente». Hasta el momento se han presentado 30.000, según la agrupación.