Las zanjas toman el centro

MADRID- La capital sin zanjas no la reconocerían ni sus habitantes, pero estos días las habituales taladradoras se multiplican por cientos. «Quince minutos para recorrer una manzana de Serrano», se oye a diario en la Milla de Oro, ahora rebautizada como la milla de las vallas. Las molestias que producen siempre las obras se están multiplicando por la acumulación de ellas en muy poco espacio. En el centro, apenas se pueden dar diez pasos sin tropezar con una excavadora. Las obras parecen no terminar nunca pero no todo son malas noticias para los vecinos. En la zona de Callao se está remodelando el área entre las calles Jacometrezo, Silva, San Bernardo y la Cuesta de Santo Domingo para peatonalizar gran parte, de ahí las vallas para evitar el paso de sus futuros usuarios. Esta actuación va a buen ritmo teniendo en cuenta que estará lista para noviembre, ya lleva ejecutado casi el 20 por ciento y en algunas partes, como en la calle Jacometrezo, ya tiene la mitad realizada tras terminar el saneamiento y canalización del alumbrado. O lo que es lo mismo, poco a poco se irá liberando el barrio.PeatonalizaciónLo mismo sucederá, y probablemente mucho antes dado el avance diario, en la calle Fuencarral. A apenas un par de manzanas de distancia en la Gran Vía, dos grandes obras se juntan con un mismo objetivo, peatonalizar. En este caso, sólo le quedan un par de meses para completarse ya que la renovación de los servicios, que es lo que más prolonga los trabajos, se hizo hace poco.De hecho, desde el número 1 al 9 y del 52 al 46 ya está completo a falta de colocar el mobiliario urbano. Del 9 al 17 y del 46 al 42 está en proceso de solado, esto es, poniendo las baldosas, y el resto pendiente de realizar. También se han levantado las calles San Onofre y Pérez Galdós y la fuente de la Red de San Luis se ha trasladado a dependencias municipales. Antes de que acabe el mes de julio los madrileños podrán disfrutar de un nuevo paseo sin coches.Las uvas sin obrasMenos le queda aún al tristemente famoso intercambiador de Sol, tras cinco años en obras, por fin se conocerá lo que ocultan las ya casi perennes vallas de la Puerta del Sol el próximo 27 de junio. Sin embargo, las zanjas no desaparecerán completamente hasta octubre, puesto que el Ayuntamiento de la capital toma el relevo del Ministerio de Fomento y aprovecha para ganar más plaza para los peatones. De momento, y a falta de la liberación del espacio ocupado por el Estado, se ha levantado el pavimento y saneado la canalización de reserva del Ayuntamiento en la calle Alcalá, también se han llevado la fuente y se ha desmontado su instalación, apenas un 5 por ciento de la obra que tendrá que darse prisa para cumplir el plazo de ejecución. Pero lo que es seguro es que por primera vez desde 2006, los madrileños podrán tomar las uvas de año nuevo en una plaza libre de obras que reducían considerablemente tanto la vista del famoso reloj, como la cantidad de personas que podían acudir al celebrar la nochevieja con todos los españoles a través de las retrasmisiones de televisión de la cuenta atrás.El Eje Prado-RecoletosLa gimkana por el centro de la capital no termina en el entorno del kilómetro cero, en la plaza de las Cortes, hasta ahora libre de obreros, comenzará la próxima semana su reurbanización. Aceras más grandes y reordenación del tráfico forman parte del proyecto del Eje Prado-Recoletos, que también tiene previsto hacer lo mismo en la calle Felipe IV, donde ya se está trabajando. También de este proyecto son las zanjas para pavimentación que se han abierto cerca del Museo Reina Sofía en Atocha, como parte de la transformación de la glorieta de Carlos V. La cosa empeorará en esta zona, ya afectada por las obras del túnel de Santa María de la Cabeza, ya que, a partir de hoy se ocupará el carril derecho de circulación de la glorieta para hacer el giro a la izquierda hacia el túnel. El proyecto del Eje Prado-Recoletos también es responsable de las excavadoras que irrumpieron hace unas semanas en Colón, donde ya se está desmontando una de las grandes Fuentes del Descubrimiento –también llamadas océanas porque representan las dos orillas del Atlántico– que siempre han caracterizado la plaza y que se despedirán para siempre de esta ubicación. Ahora mismo se está trabajando en la fuente más cercana a la calle Génova, que probablemente se trasladará junto a su compañera a la renovada plaza de Legazpi con sus correspondientes obras por supuesto. Estas obras tendrán que estar terminadas para finales de año puesto que se realizan con los fondos estatales del Plan E.La invasión de la plaza de Colón ha sido sin duda la gota que ha colmado el vaso de los vecinos del barrio que llevan ya casi seis meses empantanados con las obras de la calle Serrano. Con otro medio año de espera por delante y mucha polémica por los árboles talados y el bloqueo de la Milla de Oro en plena crisis, los madrileños sólo pueden aliviarse sabiendo que, al menos, los plazos se están cumpliendo con la ejecución de los nuevos aparcamientos. El próximo mes de junio está previsto que se terminen los desvíos de servicios -agua, gas, electricidad y comunicaciones- lo que eliminará gran parte de las zanjas que ahora pueblan las aceras. Este es un resumen de lo que sucede en apenas unos kilómetros del centro de la capital, pero el resto de la ciudad también está inundada de obras que, aunque menos concentradas, suponen las mismas molestias para los vecinos. Lo bueno es que la gran mayoría terminarán a finales de año puesto que están financiadas por el Plan E. A otras, como el proyecto de Madrid Río o los nuevos intercambiadores, habrá que acostumbrarse.