Psiquiatría

«Los ancianos están maltratados y discriminados»

«Los ancianos están malatratados y discriminados»
«Los ancianos están malatratados y discriminados»larazon

Cree con firmeza en su profesión y en los beneficios que puede reportar, no sólo a los demás sino a él mismo. Como geriatra, José Manuel Ribera se muestra optimista frente a un panorama que ha mejorado mucho en los últimos tiempos. «Sabemos que nos quedan muchas cosas pendientes, pero hemos dado pasos importantes en beneficio de nuestros mayores». Ribera se encuentra al frente del Servicio de Geriatría que se constituye como punto de referencia en España y que sirve de ejemplo estructural de cómo debe practicarse esta especialidad.-Este año celebran el 25 aniversario del servicio que dirige, ¿cómo ha evolucionado la especialidad en ese tiempo?-Hemos crecido despacio. En la Sociedad Española de Geriatría hemos pasado de unos 200 socios a unos 2.000, aunque a nivel asistencial todavía queda mucho trabajo. Apenas un tercio de las estructuras hospitalarias españolas tiene una unidad geriátrica y hay muchas diferencias entre comunidades autónomas. -¿Qué significa para usted esta profesión?-Ser geriatra es muy agradecido. Hay que pensar que estos pacientes no siempre son bien atendidos, por aquello «de total para lo que les queda». Y no es así. Estos pacientes necesitan gozar de la misma calidad de vida que cualquiera, la edad no debería considerarse un factor de carga.-Ése es uno de los falsos mitos de su especialidad, ¿queda mucho por corregir?-Sí. Los ancianos están mal tratados y discriminados. Son ofensivas las calificaciones que reciben: «para lo que les queda» o «normal, bastante bien está para la edad que tiene, ¿qué quiere?». Son frases inadecuadas. Hay que subrayar que la edad misma no es un factor de enfermedad y a veces hay muchas posibilidades de que se viva muchos años con un buen estado de salud. Eso tan sólo sirve para quitarse a la gente de encima. -No todo el mundo conoce cuál es su trabajo exactamente, ¿cómo lo explicaría?-Sabemos qué es lo que le pasa al organismo cuando envejece, sobre todo en los casos más complejos que se dan en proporción creciente. Además, conseguimos ahorrar dinero, porque optimizamos más los recursos al conocer mejor las necesidades. Y ello lo tienen en cuenta las administraciones hospitalarias.-A nivel asistencial, ¿cuáles son las necesidades?-Equipos más multidisciplinares que eviten el peregrinaje de los pacientes de un lado a otro. Hay tres grandes áreas: sistema nervioso central (demencias, alzhéimer e infartos cerebrales), aparato cardiovascular y osteoarticular. Y junto a ello también los propios síndromes geriátricos: caídas (algo a lo que no se le ha prestado atención), incontinencia y desnutrición. -¿Tiene algo que ver con ello la formación de los médicos?-Es una de las muchas asignaturas pendientes: la docencia. Todavía no se enseña porque hace falta gente que sepa de qué se trata. Los profesionales de enfermería y trabajo social sí que cuentan con más preparación. -Y en cuanto a la investigación, ¿no es un área poco explorada?-En los ensayos clínicos por ignorancia se les obvia y porque se cree que hacerlos en edad avanzada es un absurdo. En materias como cardiología y oncología, en las que son estos pacientes son beneficiarios en potencia, no aparecen en los estudios. Eso es absurdo y cambiarlo cuesta mucho tiempo, las cosas en este terreno van muy despacio.-¿Eso no es peligroso?-Existe una cierta cultura de infratratamiento de la persona mayor. Se desconoce cómo actúan los fármacos en estos pacientes y eso da miedo, que se les cuide y maltrate, ya que muchos problemas encuentran respuestas inadecuadas.