Buenos Aires

Los argentinos reprueban en las urnas a los Kirchner

La Razón
La RazónLa Razón

La derrota sufrida por el peronismo oficialista, liderado por el matrimonio Kirchner, en las legislativas celebradas en Argentina deja como principal consecuencia la de un país mucho más complejo que antes en términos políticos, puesto que el Gobierno no dispondrá de mayoría en ninguna de las dos cámaras. El ex presidente Néstor Kirchner, que concurrió como candidato en Buenos Aires, quiso involucrarse personalmente en estos comicios hasta el punto de presentarlos como un plebiscito, por lo que la dura derrota le obligó ayer a renunciar a la dirección de su partido. Además, los reveses cosechados en todos los distritos importantes (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza), así como en algunos simbólicos como Santa Cruz, lugar de procedencia de los Kirchner, suponen un claro mensaje de la sociedad argentina en torno a la necesidad de poner fin, de una vez por todas, a las políticas populistas y poco transparentes de los últimos años. Sin embargo, ni la victoria de De Narváez, líder del peronismo disidente, ni la consolidación de figuras presidenciables de cara al 2011, como Macri o Reutemann, son sinónimo de un cambio inminente. Para que éste se produzca realmente, Gobierno y oposición deberán colaborar y alcanzar consensos en los próximos dos años para hacer que el país funcione. Lo único claro es que, desde hoy, el peronismo busca un líder.