Policía

Los asaltantes estaban esperando a José Luis Moreno en el interior de su casa

Moreno se encuentra estable, pero no ha podido declarar aún ante la Guardia Civil, dada la gravedad de las heridas.

La Razón
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MADRID- Le estaban esperando. La banda de albanokosovares que asaltó la casa de José Luis Moreno entró en la vivienda antes de que llegase el empresario. Eran siete. De los cuales sólo cuatro accedieron al domicilio del presentador. Llegaron antes que él y redujeron a los miembros del servicio. Les amordazaron y les dividieron en distintas estancias de la casa mientras el presentador, ajeno a todo, estaba en su coche camino a de la pesadilla.

El chófer del productor le dejó en la puerta y cuando entró, Moreno se encontró el pastel. Según fuentes de la investigación los criminales iban armados con hachas, pistolas y palancas. Los asaltantes le pidieron entonces las claves de las cajas fuertes a lo que el ventrílocuo se negó. Fue entonces cuando los delincuentes se ensañaron con él. Le propinaron una brutal paliza.

Fueron tres de los malhechores los que se encargaron de amedrentar y apalear al popular presentador. Dos de ellos, de baja estatura, eran los más violentos y los que más fuerza utilizaron.

Moreno recibió multitud de golpes. El más grave, un hachazo en la cabeza. También fue golpeado con una barra de hierro en el lateral de la cara. El ataque se desarrolló en varias estancias de la vivienda. Los principales escenarios fueron la biblioteca y el propio dormitorio del actor, según fuentes del instituto armado.

En el camino de una habitación a otra, Moreno iba dejando tras de sí abundantes rastros de sangre. Así, las escaleras y los pasillos presentaban una imagen aterradora, según fuentes policiales. Aún así, el conocido presentador no quiso revelar las claves de seguridad.

Los atracadores iban preparados para forzar las cajas y consiguieron reventar una, la más pequeña, sita en el dormitorio del presentador. En su interior, al parecer, había joyas, dinero en efectivo y documentos. Se lo llevaron todo.

Intentaron reventar otra de las cajas de seguridad, de mayor tamaño, pero no lograron abrirla. Tan sólo alcanzaron a desencajonarla. Después, se fueron.

Fue una de las asistentas del productor la que se puso en contacto con el 112 y la que explicó que el ventrílocuo había sido agredido. Hasta el lugar se desplazó una unidad del Summa. Antes de que llegase, hubo una segunda llamada a los servicios de Emergencias donde se especificó que los delincuentes habían utilizado un hacha durante la paliza.

El productor fue trasladado al hospital Puerta de Hierro donde ingresó con pronóstico reservado. Por la tarde, cambio de centro hospitalario y se trasladó hasta la Clínica Ruber Internacional.

Ayer, los agentes encargados de las investigación se personaron en el hospital para tomarle declaración aunque no pudieron escuchar su versión de lo ocurrido debido a su estado de salud.

Por su parte, el alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, explicó ayer que si la Delegación del Gobierno «hubiera hecho más» en el municipio para combatir la inseguridad, «menos delitos se cometerían».