«Los culpables deben pagar todos son cómplices y todos deben ser juzgados»

huelva-En el ojo del huracán político y social que han provocado las últimas violaciones protagonizadas por menores, una familia intenta reponerse de las secuelas de la brutal agresión sexual. Jermana Artiel, la madre de la niña de 13 años y con deficiencia psíquica que fue víctima de los abusos, relató que su hija «fue obligada, amenazada y arrastrada hacia la playa», y destacó que «todos son cómplices, por lo que todos deberían ser juzgados», informa Ep.A la pequeña le costó confesar los hechos porque estaba amenazada, y ahora «se encuentra como ida, en otro mundo, no duerme y es un zombi». «Psicológicamente la han dejado fatal», añadió.SilencioPor su parte, el padrastro y compañero sentimental de la madre pidió que los dos menores de 13 años ingresen en un reformatorio para evitar que en el futuro pueda sufrir otra criatura. Fidel explicó que la menor salió con su hermana, de 20 años, y unas amigas. Al comprobar de madrugada que no había vuelto salieron a buscarla y la encontraron sola en una avenida, pero no les contó nada. No fue hasta el día siguiente, cuando regresaron de su jornada laboral, cuando se enteraron de que pasaba algo extraño porque había mucha arena en la cama.La pequeña lo negó, pero luego le contó a una amiga que la habían violado, y así llegó la noticia a la familia. Fidel habló con los padres de los agresores y, según cuenta, sólo una madre le respondió que si su hijo había cometido ese delito «lo tenían que meter en la cárcel por sinvergüenza y por golfo».Tres de los siete detenidos prestaron ayer declaración durante varias horas en la Fiscalía de Menores de Huelva. De los cinco imputables (dos son menores de 13 años y se encuentran en su domicilio porque no se les puede imputar), dos habían ingresado en un centro de menores, otros dos tenían previsto hacerlo en breve y otro más quedó en libertad vigilada. La Guardia Civil ha descartado realizar nuevas detenciones en relación con este caso.