Los jueces de instrucción se suman a las críticas de la Ciudad de la Justicia

No hay espacio para los juzgados de guardia en la Ciudad de Justicia. Asi lo confirmaron ayer los 33 jueces de instrucción tras reunirse después de que cada uno de ellos haya realizado una guardia en las nuevas dependencias de L'Hospitalet de Llobregat.Los magistrados estrenaron las instalaciones el pasado 12 de junio, y ese mismo día el decano de los jueces de instrucción, Francisco González Maíllo ya alertó a la prensa de las carencias con las que se habían encontrado: falta de espacio, pasillos estrechos, insuficiencias en las salas de espera y falta de unidad entre los juzgados. Los jueces, tras el encuentro, han vuelto a reafirmar estas carencias y han advertido sobre la necesidad de solucionar estos problemas parar garantizar un «buen funcionamiento y servicio» de las nuevas instalaciones, que sustituyen al vetusto edificio del Paseo Lluís Companys de Barcelona.Según los magistrados, los nuevos juzgados de guardia sufren un problema en la distribución y diseño que provoca que sean «poco operativos», tanto para los trabajadores como para las personas que deben acudir, ya sean acusados, abogados o traductores.Los jueces acordaron ayer redactar las conclusiones de su reunión y convocar formalmente una junta de jueces con sus propuestas, que elevarán a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y a la Gerencia de la Ciudad Judicial.Precisamente el alto tribunal ya emitió un comunicado tres días antes de estrenar los juzgados de guardia en los que se denunciaba la falta de espacio. La sala de gobierno del TSJC mostró entonces su «preocupación» ya que no se hayan solucionado los problemas de falta de espacio y de mala distribución en los nuevos equipamientos judiciales.La juez de instrucción Cristina Ferrando criticó que en las dependencias «se ha improvisado todo» y los juzgados de guardia «tampoco están en el lugar adecuado».La polémica, además, se acrecentó el día del estreno oficial de las dependencias, cuando la prensa sólo pudo acceder al vestíbulo y no a los juzgados. Ante esta situación, Ferrando apuntó que la solución a este déficit de infraestructura se podría resolver habilitando otra planta para los juzgados de guardia. El TSJC, además, denunció un sistema lento de impresión y fax.