Los médicos alertan del riesgo de la píldora postcoital en mujeres obesas

Los profesionales sanitarios continúan su cruzada para evitar que la llamada píldora del día después se dispense sin ningún control médico. El último en sumarse a las críticas ha sido el Colegio de Médicos de Madrid, que ha alertado de los riesgos del fármaco en mujeres con ciertas patologías. Su presidenta, Juliana Fariña, y el doctor Miguel García-Alarilla, ginecólogo y vicepresidente del Colegio, han publicado una carta que avisa de los peligros de la libre dispensación. «Poco se ha informado hasta ahora acerca de que está contraindicada en mujeres obesas, con patologías hepáticas, hipercolesterolemia, diabetes o enfermedades cardiovasculares», apuntan. De hecho, dentro de tres meses, cuando empiece a venderse sin receta, se convertirá en el único anticonceptivo hormonal de libre dispensación en nuestro país. «No es la panacea» Los médicos también apuntan en el escrito que la píldora postcoital «dista mucho de ser la panacea de la liberación sexual». A juicio de los dos expertos, este método debería reservarse para casos extremos de emergencia, como «la violación, relación sexual forzada incluso dentro de la pareja y rotura del condón». Asimismo, aseguran que este método no es «ni equitativo ni progresista, porque deposita toda la responsabilidad del embarazo en la mujer, librando al varón de implicarse utilizando un método seguro y fiable para ambos». Los representantes del Colegio no se oponen a la dispensación de este fármaco, aprobado en España en el año 2001 y que en la actualidad distribuyen tres laboratorios farmacéuticos. Sin embargo, aseguran que debe ser «siempre con la supervisión de un médico, que valore su utilización en cada paciente, informe de los riesgos que se corren y de la profilaxis que se debe seguir para la detección de posibles enfermedades de transmisión sexual». Los médicos de Madrid se unen así a las protestas de otros profesionales sanitarios. Colegios de médicos y de enfermeros coinciden en señalar que los centros de salud, y no las farmacias, son los lugares idóneos para ofrecer información sobre este método de emergencia. Por su parte, los farmacéuticos, que serán los encargados de asesorar a las pacientes, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, tampoco están conformes con el anuncio de Trinidad Jiménez: alrededor del 30 por ciento de estos profesionales se acoge a la objeción de conciencia para no dispensar el fármaco.