Israel

Los ministros árabes se comprometen a ayudar a palestinos pero no a crear un fondo

Los líderes árabes se comprometieron hoy «a aportar todo tipo de ayuda al pueblo palestino», pero no lograron alcanzar un acuerdo en lo relativo a la creación de un fondo destinado a la reconstrucción de la franja de Gaza, según se indica en el comunicado final de la Cumbre Económica árabe de Kuwait.
En el comunicado, leído por el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, se menciona expresamente que «los líderes árabes se comprometen a aportar todo tipo de ayuda al pueblo palestino y a la reconstrucción de Gaza y se felicitan por las contribuciones anunciadas hasta la fecha».
Este último aspecto parece referirse a la donación anunciada ayer en la sesión inaugural de la cumbre por el rey Abdalá de Arabia Saudí, quien prometió mil millones de dólares como ayuda a Gaza.
Sin embargo, en el comunicado leído por Amro Musa no se hace ninguna referencia expresa a la creación de un fondo para canalizar o distribuir las ayudas a la franja palestina, que ha quedado seriamente dañada tras cuatro semanas de intervención militar israelí, en la que han muerto unas 1.200 personas y otras 5.000 han resultado heridas.
Igualmente, en el documento se hace un llamamiento para detener la escalada bélica en Gaza y se exige la salida inmediata de las tropas israelíes de ese territorio.
La falta de acuerdo quedó plasmada tras la reunión a puerta cerrada que celebraron hoy los ministros árabes de Asuntos Exteriores, según los comentarios que hizo a la televisión kuwaití el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshiar Zebari.
«Hemos celebrado una reunión a puerta cerrada para analizar la situación en Gaza pero no hemos logrado alcanzar un acuerdo por falta de tiempo y debido a ciertas posiciones» contrapuestas, indicó el ministro iraquí, sin dar más precisiones.
«Dadas las circunstancias, se suponía que todo el mundo iba a hacer algunas concesiones en nombre de la unidad y la reconciliación entre los árabes», dijo el ministro, en lo que parecía una alusión a las profundas divisiones existentes sobre la cuestión palestina y las relaciones con Israel, con dos bloques claramente diferenciados, encabezados respectivamente por Egipto y Siria.