Los muertos podrían ser la mitad si los conductores corrieran algo menos

«Si los conductores respetaran la velocidad y corrieran menos, se salvarían cada año decenas de vidas en las carreteras». Son palabras del delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, tres presentar la campaña de control de la velocidad que la Dirección General de Tráfico (DGT) llevará a cabo durante los próximos quince días por las carreteras secundarias. Un periodo en el que Tráfico estima que controlará a los alrededor de 175.000 vehículos que circulan de media por ellas en nuestra Comunidad todos los días.Alejo insistió en que uno de cada tres accidentes mortales que se produjeron el pasado año en nuestras carreteras tuvo al exceso de velocidad como causa, y destacó que uno de los principales objetivos de la campaña es concienciar a los conductores de los peligros de la velocidad inadecuada y conseguir también que levanten el pie del acelerador en autopistas y autovías.Y es que la velocidad fue el pasado año una de las principales causas de accidentalidad en Castilla y León, con un total de 206 accidentes registrados por este motivo, que dejaron un balance de 234 muertos y más de 200 heridos de distinta consideración. Por este motivo, Miguel Alejo hizo de nuevo una llamada a la responsabilidad de los conductores, para conseguir reducir esta «elevada» siniestralidad en las carreteras.Por otra parte, Alejo dijo que este año se está yendo de momento por buen camino y son ya 53 los muertos por los 76 del año pasado por estas fechas. Si bien, insistió en que la cifra es aún muy alta y que no parará hasta que no haya un solo muerto en las carreteras.Asimismo, el delegado del Gobierno señaló que otro de los objetivos es ahondar en la mejora de la seguridad vial y para ello dijo que la DGT tiene previsto instalar hasta 2011 unos 1.500 radares en todo el país. Actualmente, en Castilla y León existen 76 fijos y 46 móviles.Finalmente, Alejo señaló que la DGT trabaja para conseguir reducir el tiempo de notificación de las multas hasta un máximo de 72 horas, para ganar en eficacia y garantizar asimismo el cobro.