España

Los padres desconfían de la enseñanza

Los padres disponen de poca información sobre el funcionamiento de los centros y participan más bien poco en ellos.

La Razón
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Madrid- Los padres están ahora más implicados que nunca en la educación de los hijos porque se consideran los primeros responsables. No sólo se informan de varios centros antes de elegir el que consideran más adecuado, sino que también más de la mitad (58%) acude a representaciones teatrales o espectáculos musicales en los colegios en los que participa su pequeño, buena parte de ellos (56%) ayuda siempre o casi siempre a sus hijos con los deberes y se implica más cuando toca preguntar la lección o leer en voz alta la cartilla de aprendizaje de la lectura. La parte menos positiva es que existe mucha desconfianza sobre la calidad de la educación de los menores. Un 46 por ciento considera que el nivel de exigencia en la escuela «es demasiado bajo», un 45% cree simplemente que es «adecuado», mientras que sólo un 5% estima que es «demasiado alto». Así está reflejado en un estudio presentado ayer sobre «Los padres ante la educación general de sus hijos en España», editado por la Fundación de las Cajas de Ahorros. Los resultados se basan en 820 entrevistas a ciudadanos con hijos en Primaria y ESO de centros públicos, privados y concertados de toda España entre mayo y junio de 2008.El estudio refleja que los padres serían partidarios de aumentar las medidas que permitan la libertad de elección a través de ayudas económicas como el «cheque escolar». Así, dos de cada tres está a favor de que sea la familia, y no el colegio, la que reciba directamente la aportación de la Administración. De hecho, algunas asociaciones han pedido que se ponga en marcha esta medida en Bachillerato, etapa que no está concertada en la mayoría de las comunidades autónomas. La encuesta también pone de manifiesto que los padres «estarían interesados en reducir las desigualdades de composición social entre los centros públicos y los concertados y privados puros». Si pudiera, un tercio de los que tienen hijos en la pública los llevaría a colegios concertados o privados y cerca de la mitad con hijos en centros concertados o privados los trasladaría a uno público. Por último, disponen de poca información sobre cómo funcionan los centros, influyen y participan poco.