Extremadura
Los precios del porcino bajaron por el veto de Rusia a las importaciones
Los precios del ganado porcino blanco experimentaron durante la semana pasada bajadas de precios. Los mataderos y la industria cárnica justificaron estos recortes por el anuncio hecho por las autoridades de Rusia de que prohibían las importaciones de este tipo de carne procedentes de España; no obstante, días después, esta medida fue levantada, aunque sólo parcialmente y de forma progresiva. Mientras tanto, en el mercado interior no se ha detectado un descenso de la demanda y del consumo de carne de porcino y de productos elaborados, como consecuencia de la alarma social provocada por la nueva gripe o gripe A, denominada al principio del proceso como gripe porcina. En la última sesión de la Lonja de Lérida, se produjo una bajada de las cotizaciones de los animales cebados de 0,03 euros por kilo; así, los animales selectos quedaron a 1,109 euros por kilo, los normales a 1,097 y los grasos a 1,085. Los lechones se pagaron a 34 euros por cabeza, con una bajada de 3.
Ligera recuperación
En el caso del porcino ibérico también se anotaron descensos durante la pasada semana. En la Lonja de Extremadura, los precios de los animales cebados con pienso oscilaron entre 11,94 y 13,14 euros por arroba (11,5 kilos) con un recorte de 0,53 euros por arroba. En la de Salamanca, la otra plaza importante en este sector, la caída fue de 2 céntimos de euros por kilo; también bajaron los de recebo.
Durante los dos últimos meses este sector había registrado una ligera recuperación tras la crisis registrada desde mediados de 2008. En el caso del ovino, las subidas anotadas a principios de la semana pasada se estabilizaron en la segunda parte de la misma, predominando las repeticiones. En vacuno, para sacrificio no hubo una tendencia clara ya que unas lonjas repitieron y otras bajaron.
Mientras tanto, el precio de los cereales y de las oleaginosas registró importantes incrementos en las principales plazas mundiales. En el mercado interior español también predominó la tendencia alcista como consecuencia de la evolución en el exterior y también porque, a medida que pasan los días, se confirma que la próxima cosecha de cereales de otoño invierno será más corta que las dos anteriores.
Los motivos son tres: la reducción de la superficie sembrada; el menor uso de fertilizantes por parte de los agricultores debido a su alto precio y los calores de los últimos días.
Estos dos últimos factores van a provocar una reducción de los rendimientos, aunque todavía es muy pronto para avanzar cifras concretas. Las subidas más significativas correspondieron a la cotización del maíz.
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