París
Los sensores llegaron tres días antes
La polémica arrecia en Francia tanto como la tormenta en el Atlántico, que entorpece las labores de rescate.
Doce días después de la tragedia del vuelo AF 447, que se cobró la vida de 228 personas y en plena tormenta especulativa sobre sus causas, Air France confirmó ayer que disponía de sensores de velocidad de recambio tres días antes de que el Airbus 330, dotado de sondas supuestamente defectuosas, cayese en el Atlántico. Pero las piezas llegaron un viernes y, con el fin de semana, el vuelo despegó el lunes sin ellas. ¿Se hubiera evitado la catástrofe si la aerolínea los hubiera sustituido?
El director de la compañía, Pierre-Henri Gourgeon, se mostró reacio a culpabilizar del accidente a los sensores: «No estoy convencido de que las sondas sean las causantes» dijo, aunque no negó que las nuevas son «susceptibles» de evitar incidentes, sin que sean necesarias para garantizar la seguridad de los aviones.
La Oficina de Investigación y Análisis, responsable de las pesquisas, no ha establecido todavía «vínculos claros» entre los sensores y el siniestro. Concentrado en el estudio de los 24 mensajes automáticos que envió el aparato antes de desaparecer, el organismo facilitará en los próximos días nuevos datos una vez que se hayan analizado las piezas recuperadas.
A falta de otras pistas, el deficiente funcionamiento de los dispositivos sigue siendo el centro de las indagaciones, razón por la que Air France decidió el martes acelerar su reemplazo, decidido en abril pasado, dos años después de la recomendación del fabricante y uno después de que la aerolínea detectara las primeras anomalías en sus Airbus.
Entretanto, las labores de rescate prosiguen. El Ejército brasileño, que ya ha recuperado los restos de 41 de las 228 personas que viajaban a bordo, no hizo progresos ayer por el mal tiempo, pese a que el buque francés Mistral detectó la presencia de «un número indeterminado de cuerpos flotando en el agua».
✕
Accede a tu cuenta para comentar