Los talibanes exhiben a su prisionero de guerra

El Cairo- Su nombre es Bowe R. Bergdahl, tiene 23 años y desde el pasado 30 de junio está en poder de los talibanes. Este soldado estadounidense, de Ketchum, Idaho, fue capturado por milicianos en la provincia oriental de Paktika al quedar rezagado en una patrulla rutinaria. Según algunos informes castrenses, se estima que el soldado habría salido de su base desarmado. El militar aparece en un vídeo, de unos treinta minutos, con la cabeza rapada, vestido con chilaba de color gris, y sentado sobre una alfombra. Con la mirada intranquila, el soldado secuestrado aseguró que goza de «excelente salud» y es tratado con «dignidad», aunque reconoció estar «asustado de no poder regresar a mi hogar. Es muy desconcertante ser un prisionero». En la grabación difundida ayer por la televisión qatarí Al Jazira, el rehén estadounidense mantiene una conversación con sus captores, que le preguntan sus puntos de vista sobre la guerra en Afganistán. El soldado respondió que ésta era muy ardua y que la moral de los militares estadounidenses era muy baja. «La historia ha demostrado que esta guerra va a ser extremadamente dura para cualquiera», puntualizó. A Bergdahl se le quebró la voz al mencionar a su familia y sus esperanzas de casarse con su novia: «En Estados Unidos tengo una familia muy, pero muy buena, a la que amo. Y los extraño cada día. También tengo una novia con la que espero casarme». Aparentemente, derrotado, el soldado imploró a sus compatriotas para que presionen al gobierno de Washington a fin de poder retornar a su patria. «Por favor, devuélvanos a nuestro hogar, el sitio al que pertenecemos, en lugar de hacernos perder nuestro tiempo y nuestras vidas», exclamó el cautivo. El vídeo fue realizado el 14 de julio, pues, según confirmó el soldado, ese mismo día él había oído por la radio una noticia sobre el derribo de un helicóptero «Chinook», lo que efectivamente ocurrió.«Propaganda de los talibanes»Tras ser confirmada la grabación por la Casa Blanca, el Ejército de Estados Unidos condenó la cinta, que tildó de «propaganda de los talibanes». La teniente coronel Christine Sidenstricker, portavoz del Ejército estadounidense en Afganistán, dijo que «están explotando al soldado para propósitos de propaganda», algo que consideró «una violación de las leyes internacionales». Sidenstricker enfatizó que se está haciendo todo lo posible «para rescatar al soldado Bergdahl sano y salvo». Se trata del primer militar estadounidense secuestrado tanto en Irak como Afganistán en los dos últimos años. La región de Paktika es conocida por ser un bastión de los talibanes. Según fuentes del Gobierno afgano, el soldado podría haber sido secuestrado por un grupo de milicianos, liderados por el comandante Maulvi Sangin, que combate en esta zona contra las fuerzas de EE UU y de la OTAN. Debido a la peligrosidad del área, fronteriza con Pakistán, los captores decidieron trasladar al rehén al norte, a otra zona controlada por los talibanes en la provincia de Ghazni. Ayer, además, dieciséis personas murieron después de que un helicóptero civil se estrellara e incinerara al intentar despegar de una base de la OTAN en la provincia de Kandahar, al sur de Afganistán.