Melenas XL: que nadie se corte

No kilométrica y planchada como Demi Moore, sino a media espalda y con volumen. Tras varias temporadas en las que el corte «bob» diseñaba los cabellos de tanta celebridad (Sienna Miller, Victoria Beckham, Katie Holmes...) a golpe de raso en la nuca y largo en los laterales, los centímetros se alargan en sintonía con las faldas: de ellas se dicen que, en época de crisis, tapan cuanto más mejor. Tuvimos que esperar a que Brigitte Bardot arrasara con su «look» liso pero salvaje entrada década de los 60, lo nunca visto, el mismo que hoy vuelve en un reclamo de máxima femineidad, aunque minuciosamente cuidado. «La longitud ideal es aquella que, aun conservando el largo, no nos da la sensación de melena sin forma y descuidada. Mujeres como Penélope Cruz y Gisele Bundchen cuidan mucho su pelo, más allá de la longitud. Su textura siempre es perfecta y su aspecto, saneado. Ondas salvajes como las que suele lucir Gisele o semirecogidos y cardados al estilo Penélope», explica la estilista Lorena Morlote. Mantenimiento constante La española es, junto a Eva Mendes, Paris Hilton y Sienna Miller, que cambia de peinado con la vorágine de lo «trendy», la inspiración para las mujeres que acuden a la peluquería en busca de moda, según cuenta Jesús, estilista de los salones Next: «Requiere un mantenimiento constante, aunque un lavado menos frecuente que el cabello corto; eso sí, hay que hidratarla constantemente para mantener el brillo». Ni lisa como una tabla, ni rizada a lo afro: la definición es falsamente natural. «Casual chic», lo llaman. El mercado cosmético ofrece multitud de productos texturizantes dispuestos a conseguir el efecto buscado: los sprays, que sustituyen a las lacas de antaño, aportan hoy una fijación flexible, las espumas, volumen y tacto de seda, las ceras, puntas cerradas que emulan el «falso sucio» (Siena Miller y Kate Moss son incondicionales), los sérums, la ausencia de encrespamiento... Tampoco tienen nada que ver las herramientas de peinado actuales y las que achicharraban fibras capilares hasta hace poco. De hecho, lo último en secadores es que incorporen agentes cosméticos en monodosis para realizar el «brushing» a la vez que protegen la fibra con tratamiento «a la carta», como la firma italiana Collexia, el más buscado de la temporada, que además reduce el tiempo de secado al límite ayudándose de una boquilla estrecha como las profesionales, o Shine Therapy de Remington, cuyo secador incluye una solución nutritiva que se pulveriza mientras sale el aire. Cuestión de coletas También las planchas, ahora iónicas para frenar el efecto electrostático, como Satin Hair Colour de Braun, y de temperatura regulable, se modernizan: en cuestión de coletas, la tendencia aboga por «aplicar gel desde la frente a la coronilla para un efecto pulido y recoger el resto en coleta lisa, que debe plancharse y haberse texturizado primero con sérum», cuenta el estilista Guido Palau, gurú de pasarelas de la mano de Redken. El color, esta temporada, huye de estridencias. «Se llevan tanto las mechas como los reflejos. Respetando el fondo del cabello que tenga sincronía con la piel, jugamos con contraste en medios y puntas y el efecto que conseguimos será muy natural», dicen desde Next. Pero, además, una melena larga necesita mimos extra, como los proporcionados en un buen salón. Una vez al mes conviene abandonarse a un ritual capilar de calidad: Aveda (Madrid, Tel. 91432 22 46) le gustará si busca tratamientos naturales pero sofisticados, no deje de probar Botanical Hair & Scalp Therapy, que cuida su cuero cabelludo con un masaje terapéutico (45 euros). De Matrix, la marca favorita de Lucy Liu (otra de largo kilométrico), Charlize Theron y Holly Hunter, avisan que a la melena tamaño «L» le conviene la biocauterización, tratamiento de reparación intensa que gracias a la aplicación de calor sella la cutícula (15 euros), en salones Matrix de toda España, (ww.matrixbeautiful.co). En Pascual, el lujo capilar se llama Baño de Cristal, idóneo para nutrir y texturizar las melenas de largo recorrido (24 euros, Valencia. Tel. 96 351 79 97).