Mérida está que arde

El color y el calor (el del fuego) fueron los protagonistas absolutos de la gala de inauguración de la LV edición del Festival de Mérida que se celebró la noche del pasado sábado en el Teatro Romano con la representación de «El rapto de Proserpina» a cargo de Xarxa Teatre. Y es que el fuego, según ha explicado el director del festival, Francisco Suárez, va ser en la edición de este año el elemento vertebrador: «Vamos a quemar» el Teatro Romano para que de las cenizas «resurja un nuevo sentido del teatro, el de la fiesta y el verano en estos tiempos de crisis». Es el reto de conseguir que el teatro «salve a los ciudadanos de esta situación, ya que la cultura es uno de los elementos que pueden equilibrar y compensar la desazón que se produce», añade. Precisamente, las máscaras, el colorido y los fuegos artificiales que manejaron los actores de Xarxa Teatre contribuyeron a que este planteamiento se hiciera realidad durante la representación. Una puesta en escena que no fue sino una apuesta divertida de esta compañía en la que su trabajo se mantuvo fiel a los orígenes del mito, pero haciendo una reinterpretación adaptada a la «estética» de la agrupación teatral. El mito clásico ha sido recuperado por un baile de grandes figuras que evolucionaban, sin palabras y con una trepidante música, para dar a entender la historia. Homenaje a Berta RiazaEn esta gala de apertura, que contó con la presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se rindió un homenaje a la actriz Berta Riaza, de 82 años, por su trayectoria artística y su presencia en varias ocasiones, la primera hace 50 años, en Mérida. Hasta el próximo 30 de agosto se desarrollarán 55 espectáculos de los que destaca la representación de «Medea» que será interpretada por Blanca Portillo. También se podrá ver la representación de «Fedra», de Eurípides, en una versión dirigida por Miguel Narros, «El Evangelio» de San Juan, con versión, dirección e interpretación de Rafael Álvarez «el Brujo» o la escenificación de «Tito Andrónico» a cargo de Animalario. Hay que destacar, además, la representación de «Edipo» de Sófocles, dirigida por Georges Lavaudant.