Montes lo celebra «solo»

«En el hospital las cosas están muy tranquilas, a la gente no le interesa lo que pase con Luis Montes». Así lo explica una fuente del Severo Ochoa, que asegura que el ex coordinador de Urgencias no cuenta con tantos apoyos como los que presume. Así quedó demostrado en la asamblea convocada la semana pasada en el hospital para celebrar el auto de la Audiencia de Madrid que elimina la alusión a la «mala praxis». La reunión fue muy numerosa, pero entre los asistentes sólo había 28 empleados del hospital, el propio Montes incluido, cuando la plantilla es de más de 1.200 personas. Contaban, sin embargo, con el «relleno» de los representantes de sindicatos y juntas de personal de otros hospitales.

Otra celebración, la que Montes y sus seguidores protagonizaron el pasado miércoles a las puertas del hospital, puede salirles cara a los médicos. La Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias reclamó ayer a la Consejería de Sanidad que los médicos que participaron sean expedientados por beber alcohol –champán– en horas de trabajo. «Se está humillando a las víctimas, a los familiares y a los pacientes haciendo botellón a las puertas del hospital», señaló su presidenta, Antonia Moral.

Tensión en la Asamblea

Ayer Montes no acudió a más celebraciones. En su lugar, fue como invitado a la Asamblea de Madrid a escuchar hablar a la presidenta de la Comunidad de Madrid sobre el «caso Severo Ochoa». «La responsabilidad, sea política o no, se asume cuando no se actúa bien». Éstas fueron las palabras de Esperanza Aguirre en el Pleno en el que la portavoz de IU, Inés Sabanés, preguntó sobre las responsabilidades políticas en el caso de las sedaciones. En un duro y contundente cruce de acusaciones, Aguirre reiteró que su Ejecutivo «ha actuado correctamente», y aseguró que su Gobierno nunca acusó de «mala praxis» al jefe del servicio de Urgencias del centro ni a ningún otro facultativo.

Ante la presencia de Montes –que recibió un aplauso por parte de la bancada de la oposición y abucheos por parte de los diputados «populares»–, Aguirre explicó que su Gobierno «ha actuado en defensa del interés general cumpliendo con su obligación de manera impecable». Además, añadió que las supuestas acusaciones vertidas por él son inciertas y solicitó a los grupos de la oposición pruebas sobre «quién», «cómo» y «cuándo» se ha acusado o acosado a los profesionales del hospital. La presidenta regional insistió en que la Consejería de Sanidad se limitó a trasladar la denuncia sobre las sedaciones a la Fiscalía, y «lo mismo hizo la entonces ministra Elena Salgado», añadió.