Multa de 600 euros a los mossos que agredieron a un detenido en comisaría

Fue uno de los episodios más polémicos de los Mossos d'Esquadra. Una cámara oculta grabó, en marzo de 2007, a cuatro agentes de la Policía autonómica aparentemente apaleando a un detenido, Rubén P.M., en la sala de cacheos de una comisaría de Barcelona. Las imágenes dieron mucho que hablar y pusieron en entredicho la labor de los Mossos, que en los últimos meses han recibido numerosas denuncias similares.

Cinco años y nueve meses
Para el correspondiente juicio, la Fiscalía pidió una pena de cinco años y nueve meses de cárcel, además de siete años de inhabilitación y 9.600 euros de multa y otros 10.610 euros de indemnización para el detenido, por un delito contra la integridad moral, de falsedad documental –los agentes estaban acusados de manipular su atestado– y otro de falta de lesiones.
La sentencia de la Audiencia de Barcelona absuelve al caporal presente en el momento de los hechos, David L., y condena a los otros tres agentes a una multa de 600 euros para cada uno por una falta de lesiones. La indemnización para Rubén P.M. se quedó en 1.610 euros. Uno de estos tres procesados fue representado por el abogado José María Fuster–Fabra, que cuenta con una dilatada y exitosa trayectoria en defensa de policías y guardias civiles.
La sentencia admite que los procesados se «extralimitaron en el uso de la reducción», pero niega que el trato fuera «vejatorio o degradante». Una parte del texto otorga la razón a la defensa de los agentes, ya que el tribunal reconoce que «el preso mostraba una actitud agresiva y alterada». Durante la vista, los agentes recordaron que Rubén había provocado anteriormente altercados violentos en una discoteca y que había destrozado un coche policial. La sentencia concluye que los golpes de los mossos fueron «amortiguados, el detenido tenía un leve resultado lesivo».
Por su parte, la fiscal jefe de Cataluña, Teresa Compte, señaló ayer a Onda Cero que «estudia presentar un recurso contra esta sentencia absolutoria».

«Saura debe reflexionar»
Los sindicatos de los Mossos pidieron ayer al consejero de Interior, Joan Saura, que «reflexione si debe seguir en el cargo», después de la sentencia de la agresión en la comisaría. El departamento apartó de sus funciones a los cuatro acusados tras conocerse los hechos. El portavoz del sindicato mayoritario SAP–UGT, Valentí Anadón, dijo que Saura «debería reflexionar, fue el promotor del linchamiento público de los cuatro agentes, y ahora queda patente su nefasta gestión». Saura sólo respondió que «las cámaras ocultas son justificables en las comisarías».