Energía

Obama contra el cambio climático

Obama contra el cambio climático
Obama contra el cambio climáticolarazon

WaSHINGTON- Barack Obama dirigió ayer los primeros pasos de su Administración contra el calentamiento global, lo que implica, como ya empieza a ser una nota recurrente, desmontar las políticas de su predecesor. Dos fueron las acciones clave que ordenó el presidente norteamericano. La primera está llamada a obligar a los fabricantes de coches a producir vehículos más eficientes, de menor consumo. La segunda pretende permitir a los estados a que pongan límites a la emisión de gases contaminantes que producen sus vehículos. La agenda verde Obama no vino, sin embargo, en forma de órdenes ejecutivas. Lo que hizo el mandatario fue pedir la revisión de las decisiones de la Agencia de Protección Medioambiental y el departamento de Transporte que, bajo la dirección de George W. Bush, impidieron estos dos objetivos. Obama se ha propuesto poner fin a la dependencia estadounidense del petróleo y ayer, desde la sala Este de la Casa Blanca, prometió que su país liderará la lucha contra el cambio climático. «Mi administración no negará los hechos», señaló Obama, que emitió un duro reproche a la política medioambiental del gobierno anterior, durante la cual la «rígida ideología anuló la sólida ciencia». «Por el bien de nuestra seguridad, de nuestra economía y de nuestro planeta, debemos tener el coraje para cambiar», añadió. El mandatario aseguró que su país no será «rehén de los menguantes recursos, tanto de regímenes hostiles como del calentamiento global». No habrá «arreglos rápidos», pero sí un «compromiso firme y pragmático» para lograr la independencia energética, remató Obama. Naturalmente se espera que las agencias federales respondan positivamente a la petición del presidente, lo que supondrá una victoria para más de una docena de estados liderados por la California de Arnold Schwarzenegger, que lleva varios años enfrentada al Gobierno federal para aplicar límites más estrictos a las emisión de dióxido de carbono procedentes de coches y camiones. En concreto, California quiere una reducción del 30 por ciento de los gases que producen el efecto invernadero de aquí a 2016.